Tras esta extavagancia de Rita Martín, mintiendo al Parlamento en plan marca de la casa, sólo nos cabe preguntarnos con qué cara se va a presentar en la Consejería de Turismo a mirar a los ojos a todos sus funcionarios, que conocen perfectamente la existencia de estas clases particulares de inglés a su viceconsejera y a su Claudio Guión Floripondio. Nos sorprende que, ya puesta a hacerse la graciosa y a mentir, bien pudo haberse instalado en la chulería y decir la verdad, con los brazos en jarras y diciendo aquello de “yes, it's true, what happen with you, baby?”