La verdad es que así era como la queríamos ver, con su verdadero rostro, sin máscaras. Toda la prensa de la caverna de la derechona española se lanzó este miércoles a degüello contra el PSOE, contra Zapatero y contra Rubalcaba como respondiendo a una orden inequívoca e indiscutible. El objetivo claro es el adelanto electoral ante la innegable evidencia de que ni siquiera los poderes más conservadores del empresariado y de la banca quieren que Rajoy pase a ocupar La Moncloa, al menos por el momento. Nadie en su sano juicio aprueba un adelanto electoral, pero en la caverna y en Génova saben a la perfección que ahora es el momento porque nadie se fía de lo que pase de ahora en adelante. Así que, agarrándose a la versión de ETA sobre las conversaciones de 2006 con el Gobierno y de unas actas que se conocen desde hace un año, todas las cabras se volvieron locas de repente y pidieron la dimisión de Zapatero, el procesamiento penal de Zapatero, la decapitación de Zapatero, la defenestración en plaza pública de Rubalcaba, la lapidación de Rubalcaba y el destierro a la Patagonia de todo el Gobierno socialista. Los agitadores de la derechona se desgañitaban este miércoles en los foros y en las redes sociales, distribuían compulsivamente los editoriales y los artículos de los diarios y columnistas de la causa y las tertulias no dejaban de echar humo por mucho que algunas voces razonables pidieran no utilizar el terrorismo como arma arrojadiza y mucho menos creer la versión de los terroristas sin conocer la del Gobierno, que por otra parte no tiene por qué hacerla pública. Ni que decir tiene que ninguna de las cabras dislocadas hizo la menor mención a las negociaciones y a las concesiones del PP de Aznar a finales de los 90, que sí están probadas y contrastadas. Lo tienen desmenuzadito y resumidito en el blog de Ignacio Escolar.