Esta sufrida y desmembrada profesión de periodistas no tiene quien la aglutine. Y casi nunca quien la defienda. Los intentos por crear una asociación potente en la provincia de Las Palmas (en Tenerife sí funciona una) o un colegio profesional que sirva para regularla y darle brillo y esplendor se han tropezado siempre con nuestras propias miserias, cuando no con los torpedos de los de siempre. Por eso es de agradecer la irrupción de la Unión de Profesionales de la Comunicación de Canarias (UPCC), un sindicato nacido en Tenerife, donde ya tiene una importante implantación, que consiguió este viernes su primer éxito sonado en Gran Canaria. Ana Monzón Roque barrió literalmente en las elecciones sindicales de la radio autonómica en la capital grancanaria, que tras año y medio de funcionamiento, ni tenía representante ni tiene convenio colectivo. Ana Monzón obtuvo quince de los diecinueve votos frente a los cuatro del candidato del CSI-F, Carmelo Martín. La anécdota de la jornada la protagonizó la jefa de Informativos, Teresa Cruz, a la que hubo que explicar con reiteración que el personal con contrato de alta dirección no podía votar. No se vayan a creer que se quedó convencida.