Nunca es tarde cuando la dicha llega. La Sala de lo Contencioso Administrativo ha comunicado a las partes en presencia su intención de reunirse este mismo viernes para deliberar y tomar una decisión acerca del conflicto de más de dieciséis años de duración que envuelve a la compañía mixta de gestión del ciclo integral del agua en Las Palmas de Gran Canaria, más conocida como Emalsa. Los contactos alcanzados las últimas semanas entre los directivos de la empresa explotadora y determinados agentes con mando en plaza, habían producido una extraña suerte de retraso en una resolución que no tenía ni pies ni cabeza. Porque de lo que se trata, ni más ni menos, es de valorar una prueba que el tribunal canario no valoró en el momento procesal oportuno. Y eso es lo que vendrá a producirse, Dios mediante, este viernes, para regocijo de algunos y pesar de otros algunos.