Día grande el de este martes para una parte del comercio grancanario, el que pretende hacer creer al resto del sector y al resto del mundo, que es el que lidera la cosa. Será un día grande, o así se pretende, porque es la jornada que se ha escogido para firmar el nuevo convenio de potenciación de zonas comerciales abiertas de Canarias, sección Gran Canaria. Se trata de un nuevo convenio, más apañadito, con el que se pretenden corregir las numerosas deficiencias detectadas en el primero, deficiencias que tuvieron en el pucherazo electoral de la Cámara de Comercio de Las Palmas su máxima expresión. Ya saben que un buen puñado de gerentes-dinamizadores contratados por este método, y dirigidos por un hombre fiel al plateadismo, se utilizaron convenientemente para captar el voto para la vía plateada, y que se les pagaron unos llamativos pluses que salieron de las arcas de Aevic, la asociación que engloba a un ramillete de potentes inversores (y algún figurante). Lo sabe de sobra Ezequiel Ramírez, el consejero de Industria del Cabildo, que hace pocas fechas conoció de boca de al menos cinco de esos dinamizadores cómo se hizo todo. A fecha de hoy desconocemos iniciativa alguna de ese Cabildo denunciando los hechos donde sea menester, más que nada en calidad de institución burlada.