Dijo Paulino Rivero que la mala financiación de la sanidad canaria es culpa de Madrid, que calculó mal el censo poblacional y no dotó las necesarias partidas en la Ley de Financiación Autonómica. Fue una pena que el censo fuera de 1999 y la ley de financiación, de 2001, siempre bajo gobiernos del PP, actual socio del presidente canario. Pero podemos estar tranquilos porque ahora ya sabemos que el presidente ha diseccionado la sanidad por dentro porque estuvo visitando discretamente varios centros de salud y otros servicios para concluir que “hay que humanizar la sanidad” y “aumentar la dervación a los centros concertados”. Muy bien, Paulino, más dinero público de todos los españoles para transferirlo a la sanidad privada, que es lo que quiere nuestra gente.