El Cabildo de Gran Canaria y siete municipios de la isla se suman a 'La hora del planeta'

El Cabildo de Gran Canaria y siete municipios de la isla se unirán este sábado a La hora del planeta, un movimiento global contra el cambio climático que invita a los ciudadanos a apagar las luces de 20.30 a 21.30 horas para llamar la atención sobre la necesidad de cuidar el planeta, como ha recordado el consejero de Energía de la institución insular, Raúl García Brink.
Además de apagar las luces durante una hora, La hora del planeta propone otros retos como pasar este día sin utilizar productos de plástico de un solo uso o desplazarse sin usar energía convencional.
A través de estas propuestas, la iniciativa pretende provocar un cambio de hábitos tanto en los ciudadanos como en las empresas y administraciones públicas, lo que supone “un reto alineado con la estrategia del Cabildo de reducir las emisiones de CO2”, subrayó el consejero, quien celebró que cada año sean más los ayuntamientos que se suman a esta iniciativa y a la concienciación sobre los efectos del cambio climático y el calentamiento global.
Así, la Institución insular apagará las luces de la Casa Palacio y de la Casa de Colón. Por su parte, Las Palmas de Gran Canaria dejará sin luz durante una hora las oficinas municipales, las Casas Consistoriales, el Gabinete Literario, la Catedral de Santa Ana, el Teatro Pérez Galdós, el Auditorio Alfredo Kraus y el puente de Escaleritas.
Además, los Ayuntamientos de Agüimes, Ingenio, San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía, Telde y Teror dejarán a oscuras sus principales edificios e instalaciones municipales. Otros once ayuntamientos de Canarias se han sumado también a la iniciativa a la que en España se han adherido más de 420 ayuntamientos.
La hora del planeta es una iniciativa que, de la mano de la mayor organización independiente de conservación de la naturaleza, WWF, promueve acciones para luchar contra el cambio climático y desarrollar acciones de conservación del medio ambiente. Actualmente forman parte de este movimiento miles de ciudades de 188 países que el año pasado apagaron más de 17.000 monumentos y edificios icónicos para “entre todos, cambiar el cambio climático”.