El Centro de Investigación Atmosférica de Izaña revela mediante un estudio el fuerte aumento de las intensas calimas

Calima sobre Gran Canaria.

Europa Press/ Canarias Ahora

0

Un estudio, liderado por el Centro de Investigación Atmosférica de Izaña de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ha podido detectar un fuerte aumento de las intrusiones de polvo sahariano -calima- sobre el oeste euro-Mediterráneo (OEM) en los meses de febrero y marzo de 2020, 2021 y 2022 asociado a una actividad inusual de sistemas de alta presión.

El artículo, titulado Sharp increase in Saharan dust intrusions over the western Euro-Mediterranean in February-March 2020-2022 and associated atmospheric circulation, ha sido publicado en la revista Atmospheric Chemistry and Physics.

Han participado investigadores del Instituto de Geociencias (CSIC-UCM), la Universidad de La Laguna, TRAGSATEC, Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

La investigación describe las tormentas de polvo que azotaron el oeste euro-Mediterráneo (OEM) en febrero y marzo de 2020-2022, incluyendo su grado de excepcionalidad, y los patrones atmosféricos sinópticos y a gran escala asociados. “Antes de este periodo, la ocurrencia de intrusiones invernales de polvo en OEM era muy baja e irregular, siendo común observar periodos de varios años consecutivos sin ninguna intrusión de polvo”, afirma Emilio Cuevas-Agulló, autor principal del trabajo.

Utilizando productos de satélite (disponibles desde 2003) y reanálisis atmosféricos, este estudio demuestra que los inviernos de 2020, 2021 y 2022 fueron excepcionales en términos de frecuencia, duración e intensidad de los eventos de intrusiones de polvo africano sobre OEM en comparación con el periodo histórico 2003-2019.

Más de la mitad de los eventos de polvo que afectaron el oeste-Mediterráneo durante los inviernos de 2003 a 2019 estuvieron asociados a Depresiones Aisladas en Niveles Altos (DANA) entre las Islas Canarias y la Península Ibérica, lo que representa un porcentaje mucho mayor que el registrado durante los eventos del Mediterráneo central y oriental.

Estas danas se ven desplazadas hacia la región subtropical por la acción de un sistema de alta presión sobre las latitudes medias del sector euroatlántico, que bloquea el cinturón de vientos del oeste y causa un desplazamiento hacia el polo del chorro polar. “Los episodios de polvo intenso durante los inviernos de 2020-2022 se produjeron bajo dos configuraciones diferenciadas”, explica David Barriopedro, coautor del estudio.

La primera representa una intensificación de las condiciones climatológicamente favorables para la ocurrencia de intrusiones de polvo (sistemas de bloqueo en latitudes medias y desplazamiento del chorro hacia los polos).

La segunda, mucho más inusual, ocurre bajo estructuras de alta presión en forma de dorsal subtropical, que favorecen una intensificación del chorro en latitudes medias en lugar de su migración hacia los polos.

El estudio supone un paso adelante hacia la comprensión de los episodios invernales de polvo en OEM y sus patrones atmosféricos asociados, que hasta ahora no se habían evaluado suficientemente. “La investigación de estas cuestiones es clave en el contexto actual de cambio climático si se tiene en cuenta la frecuencia inusual de episodios de polvo durante los últimos inviernos y los impactos asociados en la calidad del aire (reducción de visibilidad, problemas respiratorios, etc.)”, afirma Sara Basart, coautora del artículo.

De hecho, según Emilio Cuevas-Agulló, “en los inviernos de 2023 y 2024 se han producido otras dos intrusiones de polvo en OEM que cumplen los requisitos de eventos intensos establecidos en el estudio: 18-22 de febrero de 2023 y 19-23 de marzo de 2024. En ambos casos se identificó una DANA entre Canarias y la Península Ibérica, acompañada de dorsales subtropicales, lo que se corresponde con los patrones atmosféricos descritos en el artículo durante el periodo reciente de alta actividad de polvo”.

Anomalías meteorológicas

Entre 2020 y 2022, Canarias y la Península sufrieron seis episodios de ‘supercalima’ que saturaron, literalmente, la mayoría de los monitores encargados de medir la calidad del aire. El acontecido en el Archipiélago a finales de febrero de 2020 es el más intenso jamás registrado en las Islas, al reportar concentraciones diarias de entre 600 y 1.840 microgramos por metro cúbico (µg/m3) de PM10, estos son, partículas respirables de menos de diez micras. El fechado a mitad de marzo de 2022 alcanzó cifras de PM10 entre 500 y 3.070 µg/m3 en el sureste peninsular, en especial en la ciudad de Almería, siendo el evento más potente de esta índole en la España peninsular, afectando a casi todo el territorio nacional.

Ambos casos no tienen precedentes, al menos, este siglo. Mucho menos la concatenación de varios episodios similares en apenas 36 meses. Ahora sabemos que detrás de cada uno de ellos hay una serie de “anomalías meteorológicas” vinculadas a un denominador común: el cambio climático.

En el estudio preliminar en la revista Atmospheric Chemistry and Physics, concluía en que todos los eventos tuvieron lugar al mismo tiempo que tres sucesos en el hemisferio norte mostraban una fotografía de la futura circulación atmosférica relacionada con el calentamiento global antropogénico: anticiclones subtropicales intensificados y desplazados a latitudes más altas; bajas presiones que se propagan más allá del cinturón tropical; y ondulación amplificada de las ondas de Rossby o planetarias.

Esta mezcla de acontecimientos meteorológicos anómalos, que no suelen producirse, contribuye a que el anticiclón de las Azores pase a posicionarse en el sur de la Península Ibérica, generando vientos del este en el norte de África y provocando que las borrascas de latitudes medias del Atlántico Norte no continúen su trayectoria habitual a través de Europa o el Mediterráneo y se desvíen hacia Canarias y Cabo Verde en forma de DANA. La presencia de un anticiclón en el sur de la España peninsular y una DANA próxima a las Islas, que también puede haber llegado ahí desde la África ecuatorial, forma lo que los investigadores denominan “dipolo”, capaz de ocasionar un chorro de viento “brutal” cargado de polvo sahariano con el Archipiélago, normalmente, en medio.

Etiquetas
stats