Más barcos y en más lugares para perseguir a un número cada vez menor de peces: la “oscura” realidad de los océanos
Un análisis de los datos de pesca mundiales desvela que la flota pesquera se ha duplicado en tamaño en 65 años, pero la captura cayó más del 80 por ciento a pesar de la cantidad de esfuerzo realizado, que también es mayor.
Publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, el estudio realizado por investigadores de la Universidad de Tasmania, en Australia, y CSIRO encontró que la flota pesquera mundial creció de 1,7 millones de embarcaciones en 1950 a 3,7 millones en 2015.
Sin embargo, a pesar de la mejor tecnología y la mayor motorización, los buques pesqueros modernos toman solo una quinta parte de la captura por unidad de esfuerzo (CPUE) que logró la flota pesquera de la década de 1950.
El investigador Yannick Rousseau, estudiante de Instituto de Estudios Marinos y Antárticos (IMAS) de la Universidad de Tasmania, y CMS Australia, quien dirigió el estudio, dice que los hallazgos reflejan una creciente presión sobre los recursos marinos y una caída en la abundancia de peces.
“Lo que hemos visto en los últimos 65 años es que cada vez más barcos pesqueros persiguen menos peces”, resume Rousseau. “Desde 1950, un aumento dramático en el tamaño de la flota pesquera en Asia ha superado con creces las pequeñas disminuciones en América del Norte y Europa Occidental”, agrega.
Y continúa: “La mayor parte del aumento en el número de embarcaciones se ha producido en embarcaciones de pesca motorizadas, un cambio con respecto a las embarcaciones de pesca artesanales sin potencia que alguna vez caracterizaron a las flotas pesqueras asiáticas y africanas. Pero, a pesar de su avanzada tecnología y su creciente número, la moderna flota motorizada tiene que trabajar mucho más para atrapar menos peces”.
UNA IMAGEN “OSCURA” DEL ESTADO DE LOS RECURSOS DEL OCÉANO
Rousseau explica que los científicos pesqueros utilizan la medida de captura por unidad de esfuerzo (CPUE) para evaluar la gestión de la pesca y el bienestar de las poblaciones de peces. “La CPUE refleja cuántos peces se capturan por la cantidad de esfuerzo gastado, como durante la pesca de un día, y esta medida pinta una imagen oscura del estado de los recursos del océano”, destaca.
“En los últimos años, una fuerte caída de la CPUE en el sudeste asiático, América Latina y el sur del Mediterráneo indica que sus pesquerías se expandieron a un ritmo mucho más rápido del que podrían soportar las poblaciones de peces”, pone como ejemplo. El estudio encontró que, en países desarrollados como Australia, la gestión más efectiva de las pesquerías y una fuerte caída en el tamaño de la flota pesquera en la última década ha llevado a una reciente estabilización de la CPUE.
“Sin embargo, en las tendencias mundiales actuales, podemos esperar ver otro millón de embarcaciones en el agua para mediados de siglo y la potencia promedio de los motores de la flota global sigue aumentando --prosigue Rousseau--. Estos cambios desafiarán aún más el uso sostenible de los recursos pesqueros en los próximos años. Esta es una preocupación particular para las poblaciones en regiones como el sudeste asiático, donde una alta proporción de personas depende del pescado para su sustento”.
Y concluye: “Nuestros hallazgos sugieren que se justifican medidas de gestión adicionales de manera urgente para garantizar la sostenibilidad futura de los recursos marinos globales”.
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