El verseador Yeray Rodríguez critica en el Parlamento que se vincule “peligrosamente” cultura y turismo

El verseador yeray Rodríguez en comisión parlamentaria

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El verseador José Yeray Rodríguez Quintana y el coreógrafo Martín Padrón Guillén han coincidido este lunes en comisión parlamentaria en la necesidad de que haya unión entre la educación y la cultura, y el primero de ellos reclamó además que no se confunda cultura con industria cultural.

José Yeray Rodríguez Quintana y Martín Padrón Guillén comparecieron en comisión parlamentaria para hablar de la situación de la cultura y su contribución al desarrollo económico y social de las islas.

El primero en comparecer fue el verseador y profesor de Literatura Canaria en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, quien opinó que la cultura no tiene que ver con los presupuestos de las administraciones, y criticó que en ocasiones se vinculan “peligrosamente” cultura y turismo.

Entiende los beneficios que aporta la grabación de grandes producciones en las islas, pero consideró paradójico que se elija Canarias como plató solo por las ventajas fiscales, para “disfrazarnos de otros lugares”.

José Yeray Rodríguez insistió en el peligro de unir turismo y cultura, y que “no importe no ser lo que somos con tal de que se hable de nosotros con tal de que vengan más turistas”, y tampoco importa que los beneficios vayan a las pocas manos de siempre.

En desacuerdo con el hecho de que se unan turismo y cultura en una Consejería, como ocurre en el Gobierno canario, José Yeray Rodríguez dijo que un pueblo como el canario “que sigue masticando peligrosos complejos” necesita que las manifestaciones culturales tengan más que ver con su formación integral que con el atractivo turístico“.

También mostró su desacuerdo con el hecho de que la promoción turística en exterior se haga con expresiones culturales que los turistas no verán en las islas.

Consideró que el problema de fondo es que “no creemos en nosotros mismos” y abogó por no separar lo universal de lo local y en respuesta a las preguntas de los diputados aseguró que la cultura de un pueblo se defiende por sí sola, así como que la industria cultural tiene sentido si hay cultura.

Comentó que en todas las islas hay talleres de verseadores para niños, que con esta actividad mejoran su rendimiento escolar, y destacó la importancia que el público tiene para que se mantenga esta expresión cultural porque sin él no existirían.

José Yeray Rodríguez denunció que “creemos que hablamos mal” y denunció que un programa con gran seguimiento televisivo “ridiculiza el habla canaria, y sin ninguna gracia”, algo que tildó de inmadurez.

Preguntado por qué dos cosas haría de ser presidente del Gobierno de Canarias, José Yeray Rodríguez respondió que invertir en educación “pero realmente”, y de una forma integral pero no instrumentalista“ y añadió que el pueblo canario lo está pidiendo ”a gritos“.

Además, manifestó que no se puede continuar responsabilizando a la historia de la falta de autoestima, en alusión a la dictadura franquista y la represión de las expresiones culturales.

El segundo compareciente ha sido Martín Padrón, bailarín, coreógrafo, pedagogo y director del Centro Coreográfico de La Gomera y de su compañía residente, quien entiende la cultura como un bien referente y de interés general, y que durante su intervención habló de colocarla en el centro del proceso de construcción de una comunidad autónoma más unida y centrada en el mundo.

Martín Padrón explicó que el Centro Coreográfico de La Gomera es una estructura en la que se observa, analiza y centra su atención en nuevas necesidades de reflexión en torno al aspecto cualitativo del productor artístico y su repercusión en la sociedad.

Durante su comparecencia, Martín Padrón explicó que hay personas que tienen prioridades distintas a las culturales, debido a que son desfavorecidas económicamente, y para ellas propuso que la reciban en la escuela, para lo que es preciso introducir la cultura y las artes en los centros educativos.

Martín Padrón declaró que de esa manera se favorece una educación más vinculadora y solidaria y menos enajenadora y discriminante, y también se refirió a que en un momento en el que hay un panorama de ausencia de posibilidades, en una era de individualista y de hiperconsumo es fundamental una escuela nueva que pueda paliar las carencias.

Destacó la importancia de “entrar” en los currículos para que los niños “sean la expresión artística” y comentó que para bailar no necesita dinero, algo que sí es preciso para realizar un proyecto como el del Centro Coreográfico de La Gomera con repercusión en la sociedad.

“Todos sabemos” que en Canarias no hay formación artística, señaló Martín Padrón, quien añadió que en Gran Canaria y Tenerife habrá conservatorios profesionales de danza en los próximos años, pero no serán “un corta pega” de otros y no pensará tanto en el bailarín como un “objeto mostrable” sino como “un transmisor de los elementos básicos del movimiento”.

Reconoció que su discurso en ocasiones no se entiende y reiteró que la preocupación debe dirigirse hacia los contribuyentes que tienen menos recursos económicos porque de lo contrario no accederán a la cultura.

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