Almodóvar confiesa en su blog su excitación con las pruebas de cámara
“Las pruebas de cámara me provocan la misma excitación que si estuviéramos rodando”, confiesa Pedro Almodóvar en su blog, en el que desgrana habitualmente todo lo que rodea al rodaje en Lanzarote de Los abrazos rotos, filme que protagonizan Penélope Cruz, Lluís Homar, Blanca Portillo y José Luis Gómez.
Almodóvar explica que la última semana han rodado las pruebas de cámara. “Se experimenta todo -añade- el tipo de iluminación, el negativo, la emulsión, cómo reaccionan los colores a la óptica elegida por Rodrigo Prieto, las pelucas, las telas, el vestuario previamente elegido, el cutis de los actores, etc”.
Y confiesa que de hecho en el rodaje de Los abrazos rotos la “decoración es absurda y libre”.
“Si quiero -comenta- ver cómo funciona el color rojo pongo delante de la cámara algo de ese color, un jarrón con frutas, una maleta de herramientas, un trozo de tela, un mueble. Me divierte este tipo de decoración, y me tienta la posibilidad de usar el mismo criterio, libre y abstracto, en alguna película”.
El cineasta manchego asegura que suele aprovechar el momento de tener a los actores frente a la cámara para “dialogar” con ellos, tal y como “hablaría a los personajes”. “A veces -escribe- provoco que los personajes se relacionen entre sí como tales”.
Para el autor de cintas como Volver, Todo sobre mi madre o Átame, parte del “juego consiste en fotografiarlo todo”. Y es que Almodóvar disfruta fotografiando los reflejos de lo que se está rodando, en las diferentes pantallas donde puede verse lo que rueda la cámara.
Incluso asegura que a veces prefiere “fotografiar los reflejos de los cuerpos en vez de los cuerpos reales. Casi todas las fotografías que han aparecido en este blog de Penélope, por ejemplo, están hechas a través de los diferentes espejos de maquillaje (o de los monitores de vídeo, durante las pruebas)”.
“Espero que ella no se moleste, me excita más el reflejo de Penélope que la propia Penélope. Quiero decir que si miro a Penélope veo a mi amiga, una chica muy guapa que además es muy buena actriz. Si la miro reflejada veo al personaje y sus posibles apariencias, pero siempre como personaje”, reconoce y al mismo tiempo confiesa que durante el rodaje no le gusta mirarse en los espejos. “Supongo -dice- que porque yo mismo me siento espejo y un espejo frente a otro sólo refleja vacío”.
En los dos días que llevan en Lanzarote -llegaron el 24 de mayo- ensayando y confirmando las localizaciones, tanto Penélope como Lluis Homar le han comentado, según cuenta el realizador, que “estaban nerviosos ante el inminente momento de la verdad”.