Atom Egoyam quiere probar el cine en tres dimensiones
El internacionalmente famoso director de cine independiente Atom Egoyam alabó este jueves la popularización de las tecnologías digitales vivida en las últimas décadas, que dijo le habría permitido crear y difundir con gran calidad y menos dinero las obras que le dieron a conocer en 1986.
Películas de los comienzos de su carrera como cineasta en las que experimentó con la grabación digital, mucho más primitiva y de menor definición entonces que ahora, sobre todo por razones económicas, si bien sin darse cuenta de que en ese momento era de los primeros que recurría a esa vía para superar las dificultades que la industria ponía a los autores noveles, según declaró en Gran Canaria.
En una rueda de prensa que ofreció un día antes de ser galardonado por su trayectoria artística con la entrega este viernes del premio Lady Harimaguada de Honor del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria en la gala inaugural de la que será su edición número once, el director quiso subrayar las diferencias entre lo que antes suponía “forcejear” con la técnica y las facilidades que, por contra, ésta aporta ahora al cine.
“La gran diferencia es que un artista que trabaje en estos tiempos con las nuevas tecnologías tiene más facilidades de acceso a la producción y hasta la distribución, por los nuevos medios que todos conocemos”, mientras que antes recurrir a las innovaciones podía implicar dificultades añadidas, dijo.
Atom Egoyam no reniega, pese a esas dificultades, de su apuesta por las tecnologías innovadoras que abran nuevas posibilidades al cine, y, como prueba de ello, dijo tener deseos de poder probar a hacer una de las aún novedosas películas en tres dimensiones.
Filmes que alabó técnicamente porque posibilitan “disfrutar de una sensación envolvente”, como dijo pudo comprobar “hace poco viendo 'Avatar'”, pero que consideró, lamentándolo, que no están a su alcance, debido al alto coste, que determina que sólo se hagan películas en 3D cuando se trata de súper producciones de éxito masivo asegurado.
“A mí me encantaría hacer una película en tres dimensiones, pero ¿quién iba a financiar una película de autor en tres dimensiones?”, resumió, gráficamente.
Matizando, en todo caso, que no pierde la esperanza de que, al igual que ha pasado con las tecnologías digitales, las de 3D sean más generalizadas y, por tanto, baratas, en un futuro lo bastante cercano como para aprovecharse de ellas.
“Quizás dentro de unos años sea un formato más asequible y se pueda utilizar”, dijo al respecto.
Entretanto, Atom Egoyam reiteró su compromiso con el propósito de hacer cine buscando siempre un producto diferente a lo hecho con anterioridad, y explorando como meta máxima las posibilidades narrativas de la imagen de por sí.
“En lo que no está resuelto en la narrativa, en lo escrito, y que hace preciso que la situación tenga que ser resuelta con la imagen, ahí es donde yo trabajo”, declaró.
En cuanto a la decisión de los promotores del Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria de premiarle por una trayectoria de décadas como director independiente, expresó su satisfacción, sobre todo por tratarse, según dijo, “de un festival español en el que no había estado”
