Las guitarras de David Bisbal, Nena Daconte y Tontxu sonarán en el desierto
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Artistas como David Bisbal, José Manuel Soto, Mai Meneses (Nena Daconte), Carlos Segarra (Los Rebeldes), Kim Faló, David Álvarez o Tontxu han donado guitarras para el proyecto 'Una guitarra para el Sáhara', una iniciativa impulsada por el sello discográfico Nubenegra, con la colaboración de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).
Algunos socios de la SGAE han donado 33 instrumentos para este proyecto creado para salvaguardar la cultura musical saharaui. La iniciativa empezó el pasado junio, respondiendo a la situación precaria que atraviesan las agrupaciones musicales del Sáhara Occidental.
“Son instrumentos que volverán a sonar en el desierto, llegando a niños y jóvenes saharauis”, declaró la cantautora Marina Rosell, vicepresidenta de la SGAE, quien ya cantó en la región.
GUITARRAS MOVIDAS POR PLACAS SOLARES
Manuel Domínguez, director de Nubenegra e impulsador de 'Una guitarra para el Sáhara', explicó que llevaba “dos años” con un “regomeyo en el estómago”, preocupado por el futuro de los “grupos saharauis faltos de guitarras”.
La guitarra eléctrica, que en los años setenta sustituyó a la 'tidinit', es, junto al tambor 'tebal', el instrumento básico que acompaña la canción, la danza y la poesía en un concierto tradicional de 'haul' (la música de los saharauis).
Domínguez reveló que, para funcionar en el desierto, se enchufan las guitarras en placas solares, unidas a baterías de coche. El director de Nubenegra destacó también que la iniciativa tiene doble “vía de comunicación”: Conseguir que los jóvenes aprendan y puedan dedicarse al ritmo que deseen, pero también ayudar a las mujeres a desarrollar su talento y aumentar la participación de este grupo.
“Estuve en 1997 en un festival me quedé alucinado con la cantidad de mujeres que cantaban, bailaban y tocaban”, justificó Domínguez, quien subrayó que el 'haul' tiene como pilares el cante, el baile y la poesía.
“COMER” GUITARRAS
“Hay quien nos dice que las guitarras no se comen, pues hay otras necesidades más urgentes allí. Pero las guitarras son un alimento fantástico y también pueden dar de comer”, explicó Domínguez, añadiendo que tendrán un “camino largo” para recorrer, con la institución de talleres en el Sáhara y el posible incentivo a sarahauis que vivan en España y quieran crear sus grupos. “Nos vamos a comer hasta la última cuerda de las guitarras”, concluyó.
Durante el acto de presentación, que tuvo lugar este mediodía, se expusieron todas las guitarras, junto a actuaciones de artistas saharauis que se convirtieron en socios de la SGAE, como Marien Hassan (voz y tebal), Vadiya Mint El Hanevi (baile y tebal) y Lamgaifri Brahim (guitarra tradicional).