Dramas y alegrías de inmigrantes bajo el objetivo de Hannah Collins
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
La fotógrafa inglesa Hannah Collins ha plasmado los dramas y alegrías de inmigrantes, exiliados y nómadas en una serie de fotografías gigantescas y proyecciones en multipantallas que se podrán ver hasta el 21 de febrero en la muestra 'Hannah Collins. Historia en Curso. Películas y fotografías' en CaixaForum Madrid.
La exposición, que pasó por CaixaForum Barcelona y por el ARTIUM de Vitoria, reúne cuatro películas, tres de ellas en pantalla múltiple ('La Mina', 'Paralelo' e 'Historia en curso'), y una filmación que se expone por primera vez, 'Soledad y compañía'. La muestra se completa con una veintena de fotografías, cinco de ellas en grandes dimensiones.
Para Collins, las películas proyectadas en pantallas múltiples (una de ellas está dividida en cinco pantallas) pueden ser una representación de la propia vida, puesto que es posible verla de diversas maneras a la vez. “Puede que salgas de las proyecciones sin entenderlas totalmente, pero vas a salir con más información sobre los temas”, detalló la artista, que vive desde los años ochenta en Barcelona.
Collins, que empezó con la pintura antes de pasarse a la fotografía y al vídeo, cree que observar una película en pantalla múltiple resulta “una experiencia descentralizadora” y éste es precisamente uno de los grandes temas de sus filmes. El desarraigo, la dificultad de establecer vínculos afectivos, de romper el aislamiento y desarrollar formas de vida colectiva están presentes en gran parte de su obra.
GITANOS, RUSOS Y INMIGRANTES
Los escenarios varían, pero, en cada situación, Collins organiza la película en torno a las frágiles conexiones entre los individuos y los grupos sociales. En el caso de 'La mina', por ejemplo, Collins y su equipo filmaron una comunidad gitana de Barcelona, mezclando el documental de observación y un enfoque más basado en la actuación y colaboración de los personajes retratados.
En 'Paralelo', la artista parte del reto de representar los flujos migratorios, retratando la trayectoria de un camerunés que arriesga su vida para llegar a Madrid, una ugandesa casada con un diplomático italiano y una evangélica de Costa de Marfil que vive en Londres con su hijo. “Yo, como inmigrante en España, veo que mi pasado influye en mi presente todo el tiempo y quería retratar la dificultad de lidiar con ello”, matizó Collins.
Por su parte, 'Historia en curso' presenta un día de las personas de la población de Beshencevo, en la Rusia central, con los contrastes entre un pueblo presoviético y una desgastada ciudad postsoviética. Finalmente, 'Soledad y compañía' fue rodada en una fábrica de La Tossée (Francia), recientemente cerrada. La película recurre 24 horas en el inmenso edificio vacío, mientras se escucha a los residentes de la ciudad reviviendo sus sueños.
SENSACIONES Y SENTIMIENTOS “INCÓMODOS”
El resultado es un conjunto de imágenes que, más allá del referente concreto del paisaje que retratan, hablan de la situación del hombre contemporáneo y de su extrañeza ante el mundo. David Campany, comisario de la exposición, explica que “cada personaje tiene su propio entorno, pero que todos se relacionan entre sí”.
Campany declaró también que le gustó el hecho de que la entrada a la exposición sea gratuita, puesto que el visitante “podrá volver otras veces para intentar comprenderla mejor”. “Hannah siempre ha tenido como objetivo generar sensaciones que no terminamos de entender”, añadió.
Collins (Londres, 1956) trabaja a escala monumental y sus fotografías panorámicas y proyecciones multipantalla son de las mayores que se pueden encontrar en el arte contemporáneo, pero, a la vez, son algunas de las “más íntimas”. Para Collins, la escala con la que trabaja no es ni grande ni pequeña, sino simplemente “adecuada”.
Campany afirmó que la exposición es “probablemente una de las más contemporáneas que se pueden ver ahora” y que Collins “lleva 25 años interesada por los seres humanos y su relación con la Historia y con los lugares donde se encuentran”. Además, para el comisario, la artista consigue representar “sentimientos y sensaciones que nos hacen sentir incómodos en el mundo”.