'Todos eran mis hijos', los eternos fantasmas de posguerra
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La obra de Arthur Miller 'Todos eran mis hijos', que se enfrenta a los fantasmas de la sociedad estadounidense tras la II Guerra Mundial, bucea en la miseria moral de unos personajes influenciados por los ecos de la contienda y enfrentados entre sí por su pasado.
La pieza, que estará en el Teatro Español en Madrid hasta el 31 de octubre, pone de relieve la responsabilidad moral de un patriarca, Joe Keller (Carlos Hipólito), que ha hecho fortuna durante la guerra vendiendo maquinaria bélica.
En un encuentro con los medios, el director de esta versión adaptada, Claudio Tolcachir, ha precisado que la narración podría extrapolarse a la actualidad, en la que Estados Unidos todavía afronta las consecuencias de dos guerras lejanas e impopulares.
“Cambian los medios de comunicación, y cambia el siglo; pero el valor del éxito y el valor de la responsabilidad son muy próximos. Actualmente, el poder económico de la industria armamentística bien podría justificar una guerra”, ha señalado el director argentino.
En su opinión, 'Todos eran mis hijos' es una “obra maestra” capaz de llegar al público de cualquier época, por eso ha mantenido la esencia de la pieza en una adaptación fiel a la estética de los cuarenta. “Cuando leo una obra, trato de que me invada”, ha dicho.
“Las obras te piden una estética y, por ello, trabajo con mucho interés y mucho cuidado en la adaptación, tratando que el sello del director no exista y de que todo esté supeditado a la labor de los actores. Nada está por encima de ellos”, ha explicado Tolcachir.
UN TROZO DE REALIDAD
El director argentino, que ya había adaptado y dirigido el libreto en Buenos Aires, ha precisado que la versión española es “totalmente nueva”, ya que cuenta con diferentes intérpretes, entre los que destacan Carlos Hipólito, Gloria Muñoz, Fran Perea y Manuela Velasco.
Según Hipólito, que también ha asistido al encuentro con la prensa junto a Gloria Muñoz y Fran Perea, el director “ha intentado que el público vea un trozo de realidad”, conectando a los espectadores con una compleja problemática que, por momentos, se torna universal.
Para el actor, toda una figura en el mundo del teatro, la fuerza de esta obra reside en unos personajes “llenos de contradicciones”, en una familia sumergida en un ambiente cada vez más irrespirable. “No son, ni mucho menos, personajes arquetípicos”, ha señalado.
Tras su paso por Madrid, la compañía actuará por todo el país para acercar la obra de Arthur Miller al público nacional, en una pieza en la que la conexión entre los actores es particularmente palpable. “Somos como niños jugando”, ha concluido el malagueño Fran Perea.
Arthur Miller (1995-2005), premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2002, estrenó 'Todos eran mis hijos' en Broadway en el año 1947. Por aquel entonces, contó con la colaboración del director Elia Kazan y los actores Ed Begley, Karl Malden y Arthur Kennedy.