La poesía inédita de Juan Ramón Jiménez no es 'Arte menor'
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El libro 'Arte menor' (Ediciones Linteo) descubre la poesía inédita de Juan Ramón Jiménez a través de 142 poemas, de los cuales 43 eran desconocidos hasta ahora, así como cinco textos originales: cuatro dedicatorias y un prólogo al libro que escribió el poeta, también bajo este título.
'Arte menor' hace alusión a un tipo de verso, ágil, breve y sencillo, que caracteriza a la poesía popular, un género que Juan Ramón Jiménez (Huelva, 1881 - Puerto Rico, 1958) cultivó a lo largo de su vida y que sirvió para que esta poesía fuera tenida en cuenta en los ambientes más cultos.
Según ha señalado este jueves durante la presentación el autor de la edición crítica, José Antonio Expósito, este es el “enorme mérito” de su obra y un “ejemplo” para el resto de los poetas. Por ello, este libro reivindica por primera vez la influencia de Juan Ramón Jiménez sobre la poesía del 27, un aspecto poco conocido, según indica Expósito.
La poesía de muchos de los autores de esta generación, como Lorca, Alberti o Salinas, tienen la huella del poeta en sus versos, según explica Expósito, algo que se aprecia en la similitud entre versos, estrofas, sintagmas e ideas. El autor del prólogo de 'Arte menor' señala que a pesar de que muchas de las piezas de este libro son inéditas, los poetas del 27 las escucharon en varias ocasiones.
Expósito subraya que la casa de Juan Ramón Jiménez estuvo siempre abierta a estos jóvenes escritores. Allí, el poeta les leía poemas y les daba consejos. Además, en multitud de ocasiones envió sus escritos a varias revistas y los poetas del 27 estaban siempre atentos a lo que él publicaba, porque “era quien marcaba el rumbo de la poesía”.
FIN DE LA TRILOGÍA
El poeta “creó más de lo que fue capaz de publicar”, así que, además de todo lo editado hasta ahora, Expósito revisó el Archivo Histórico Nacional de Madrid; el de la sobrina nieta del poeta, Carmen Hernández-Pinzón; y los documentos guardados en la Universidad de Puerto Rico para realizar la edición de este libro.
Cuando Juan Ramón Jiménez se encontraba en el exilio pidió los manuscritos de este proyecto, que viajaron desde Madrid a Puerto Rico, donde están depositados actualmente. Expósito descubrió que se trataba de uno de los proyectos “más anhelados” por el poeta, con el que se cierra la trilogía formada por 'Las hojas verdes' (1909) y 'Baladas de primavera' (1910).
A su juicio, se trata del “gran poeta del siglo XX”, que abrió “distintos caminos”. “Ya reivindica la labor de Góngora”, una anticipación del reconocimiento que se hizo después de este literato. Además, indica que se trata del “eslabón que faltaba para ver de dónde surge esa poesía neopopular”.
La sobrina nieta del poeta ha destacado la insistencia que siempre tuvo Juan Ramón Jiménez por encontrar la edición perfecta para sus libros. Según relata, era capaz de realizar viajes muy largos sólo para encontrar el papel idóneo. Sin embargo, matiza que, por encima de eso, su mayor deseo era que su obra fuera conocida, por lo que algunos de sus poemas están publicados en revistas escolares.