Jan Lauwers cierra su trilogía más 'triste'
BARCELONA, 1 (EUROPA PRESS)
El dramaturgo Jan Lauwers cierra su trilogía 'Sad Face/Happy Face' en el Teatre Lliure de Barcelona con 'The Deer House', en la que de una tragedia surge la fábula de una familia desarticulada que cría ciervos y encuentra en la cotidianeidad la única arma contra la catástrofe.
En cuanto a la trilogía, Lauwers reconoció en rueda de prensa que es “lo más triste” que ha escrito, aunque contiene dosis de humor que hacen que el espectador no se sienta mal viéndola, aseguró.
La obra, que se interpretará el 2 y 3 de diciembre, está precedida por 'Isabella's room', una reflexión sobre el pasado inspirado en la muerte del padre del dramaturgo, y 'The Lobster Shop', sobre el futuro concebido como un sueño o una pesadilla.
'The Deer house' habla sobre el presente y es permeable a los acontecimientos que rodean la obra: Estando de gira por Francia, la bailarina Tijen Lawton supo que su hermano, el reportero Kerem Lawton, había sido asesinado en la guerra de Kosovo.
Esa muerte es el punto de partida de un texto sobre un grupo de gente de teatro confrontada de una manera cada vez más directa con la dura realidad y del mundo que recorren.
Aunque Lawton creyó que superaría el dolor por la muerte de su hermano representando 'The Deer House', eso sólo lo acrecentaba, por lo que decidió dejarla. “No creo en el teatro como terapia”, aseguró Lauwers, quien consideró que irse fue lo mejor que pudo hacer.
COMO LAS PINTURAS NEGRAS DE GOYA
Lauwers hace unas semanas vio en el museo de El Prado las pinturas negras de Francisco Goya y se dio cuenta de que hoy en día el artista tiene ese papel, el de ser el “contrapunto de lo oficial” para mostrar “el lado negro de la sociedad, y enfrentarse a las situaciones más confusas”.
Su técnica de trabajo deja espacio a la creación de bailarines y músicos, ya que días después de hacer la primera lectura dramatizada representan la obra con público, algo que da adrenalina y agudiza la mente, aseguró.
En todo caso, en sus montajes nada está improvisado aunque lo parezca, y es una “actuación pensante”, es decir, una presentación más que una representación porque no es una repetición de un texto en cada función, tiene “vida”.
El 2010 será sabático para Lauwers, que se dedicará a escribir otras dos obras teatrales, un largometraje y varias exposiciones de sus obras visuales.