José Saramago: ''Sigo escribiendo porque no tengo nada mejor que hacer''
El Premio Nobel de Literatura, José Saramago, aseguró que a sus 85 años continúa escribiendo “para intentar comprender” y porque no tiene otra cosa mejor que hacer, aunque es consciente de la posibilidad de que acabe sus días sabiendo lo mismo que sabía antes.
El escritor hizo estas declaraciones el pasado sábado en el pueblo de Tías, localidad de la isla de Lanzarote en la que reside desde hace varios años, durante la fiesta de presentación de su nuevo libro Las pequeñas memorias. El libro narra una historia en la que el autor portugués ha dado un salto atrás en el tiempo para, desde sus orígenes rurales y humildes, invitar a los jóvenes a aprender que la vida “no es tan fácil” como se la presentan a veces, señaló
Saramago destacó que a pesar de su trayectoria aún no comprende muchas cosas y manifestó que “sigo escribiendo, intentándolas comprender, porque no tengo nada mejor que hacer y sabiendo que llegaré al final sabiendo lo mismo que sabía antes, es decir poco o casi nada”. El escritor portugués reconoció que ha disfrutado de una vida “que ha tenido de todo” y recordó que cuando al recibir el Premio Nobel dijo “no he nacido para esto, pero lo tengo” resumió de alguna forma la historia de cada uno de los seres humanos, “porque la historia entre no haber nacido para algo y al final tenerlo, es en el fondo la historia de cada uno de nosotros”.
El autor de Las pequeñas memorias afirmó que eso no significa que hayamos nacido para nada, y consideró que lo que sí es cierto es que “no sabemos para que hemos nacido y luego tenemos por delante una cosa que llamamos vida y que tenemos que vivirla y hacer algo con el tiempo que tenemos”. Saramago concluyó su reflexión afirmando que los humanos, en el fondo, somos “transportadores del tiempo, porque lo llevamos con nosotros, lo usamos, a veces lo malgastamos y a veces queda algo, aunque todo está condenado al olvido”, sentenció.
Asimismo, el Nobel portugués advirtió de que el mundo está “cruzando un umbral” y que el cambio climático “va a cambiar el mundo y va a tener que cambiarnos a nosotros”, y auguró que el tiempo del despilfarro se está acercando al final y que el tiempo de la responsabilidad quizá tenga que empezar ahora.
“Hablo de lo que pienso, de lo que siento, pero poco de mí”
El acto de presentación de Las pequeñas memorias tuvo lugar en el Terrero de Lucha de Tías y contó con la asistencia de una nutrida representación del mundo de la cultura y amigos del escritor, así como autoridades entre las que se encontraban en ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar.
Saramago reconoció que la idea de escribir Las pequeñas memorias la tenía en la cabeza desde hace más de veinte años. “Porque -explicó- siempre he tenido unas imágenes de la infancia y la adolescencia muy vivas, y porque me gustaría que este libro fuera un acto de homenaje a mis padres y a mis abuelos”.
En ese regreso al pasado, agregó, “no estoy tratando de hablar de mí, porque yo hablo poquísimo de mí”, porque normalmente “hablo de lo que pienso, de lo que siento, pero poco de mí”.