Juan Carlos Navarro, animador de 'Cars 2': “En Pixar, la tecnología está al servicio de las historias”
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El animador español de Pixar Juan Carlos Navarro, que ha atendido este jueves a los medios junto a su colega y director técnico de iluminación Eduardo Martín, ha subrayado que “la tecnología”, en la productora, “siempre está al servicio de las historias”. “Y eso es lo más importante”, ha precisado.
Los creativos españoles, que han trabajado en la última película de Pixar, 'Cars 2', han comparado su labor con la de los titiriteros. Sin necesidad de hilos y con los ordenadores más potentes del mercado, dan vida a coches deportivos, grúas o tartanas, sin despreciar las características físicas de los vehículos.
“Teníamos la directriz de respetar que son coches. A veces, en la expresividad, tienes la tendencia de mover mucho la parte de arriba, para generar expresiones, pero en Pixar querían que tuviéramos mucho cuidado. Los personajes son cajas, y nos preguntábamos: '¿Cómo podemos expresar lo mismo sin hacer que el metal se comporte como la goma?'. Mate [el mejor amigo-grúa del protagonista] tiene un rango de actuación extremo, cuando está contento, está muy contento; pero pesa cuatro mil kilos, no lo puedes mover como un seiscientos”, subraya Juan Carlos Navarro.
“Un animador es un actor en la película ordinaria”, añade, “hace que esos personajes estén vivos y el espectador siga su marco emocional. Imaginad el coche que podéis comprar en la tienda. Es lo que tengo dentro del ordenador. Luego tengo controles para sus 'ojos', 'cejas', 'párpados', 'pupilas', para poder crear todas sus expresiones. Son como marionetas. El hecho de que sena coches es muy importante. Tenemos un mantra en Pixar: respetar la integridad de lo que estás trabajando”.
El animador, que ha dado vida a personajes como el maléfico profesor Z o el fórmula 1 Francesco Bernoulli, explica que, en esta nueva entrega, los creativos de la película se entrenaron con coches reales para aprehender los movimientos de las máquinas y sacarles el máximo partido.
UNA PELÍCULA DE ESPIONAJE
Si en la primera parte Rayo McQueen quedaba atrapado en un pueblo olvidado de la Ruta 66, en 'Cars 2' el protagonista y sus amigos se enfrentarán a una misteriosa organización criminal, metiéndose de lleno en una trama de espionaje al más puro estilo James Bond.
Cuestionado por este giro en la saga, el iluminador Eduardo Martín indica que la trama de espías ya estaba presente “en el espíritu” de la primera parte. “Para los títulos de crédito de 'Cars', habíamos preparado una escena en el cine al aire libre con imágenes de una película de espías, pero al final no salió. En la segunda nos dijimos: '¿Por qué no recuperar la idea?'. Y eso hicimos”.
El filme, dirigido por John Lasseter y Brad Lewis, arranca cinco años después de la carrera de desempate por la Copa Pistón, en la que Rayo McQueen se disputaba el título con dos contrincantes. En 'Cars 2', McQueen ya es un corredor veterano con varias copas en su haber; pero, durante sus vacaciones, recibe una oferta irresistible: competir en una torneo internacional en Japón, Italia y Reino Unido para promocionar un nuevo combustible orgánico, destinado a sustituir la gasolina, sin saber que la competición pondrá en peligro su vida y la de sus amigos.
En su nueva aventura, Rayo McQueen contará con la ayuda de Mate, con más protagonismo que en la primera entrega, y dos agentes especiales con muchos recursos y “licencia para aparcar”. De esta forma, Pixar apuesta por un género inédito en su filmografía, en la que figuran títulos como 'Up', 'WALL-E' o 'Buscando a Nemo'.
La compañía, fundada en los años ochenta, pasó a la historia del cine con su ópera prima, 'Toy Story' (1995), el primer largometraje totalmente animado por ordenador; una técnica que ha venido desplazando, en los últimos años, la animación tradicional. Como colofón, la compañía prepara la tercera entrega de su saga motorizada, aunque antes estrenará el largometraje 'Brave', previsto para mediados de 2012, basado en un cuento infantil y ambientado en tierras escocesas.