Wyndham Lewis, “místico, oscuro, raro y enérgico”
Madrid acoge la más completa exposición dedica al “místico, oscuro, raro y enérgico” artista inglés Wyndham Lewis
La Fundación Juan March reúne pinturas y libros del fundador del Vorticismo, que en 1902 estudió en Madrid y fue copista del Prado
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La Fundación Juan March acoge la primera exposición en España dedicada al artista inglés Wyndham Lewis, además de la más completa realizada nunca sobre la obra pictórica y literaria de este “místico, oscuro, raro y enérgico” creador, también fundador del Vorticismo. Más de 150 pinturas y más de 60 libros podrán verse en Madrid hasta el 16 de mayo de este pionero en la abstracción, retratista, pintor de guerra, escritor y editor de revistas como 'Blast' o 'The Enemy'.
El director de la Fundación Juan March, Javier Gomá, presentó hoy la exposición 'Wyndham Lewis (1882-1957)' acompañado de Manuel Fontán del Junco, director de Exposiciones de la Fundación; Paul Edwards, comisario invitado de la muestra, autor de un texto en el catálogo que se ha editado y el mayor especialista mundial en Lewis; y Richard Humphreys, profesor también experto en la obra de Lewis.
La muestra es la primera que se realiza de este artista de vanguardia en España, país que Lewis visitó a principios del siglo XX, residiendo en la calle Mayor de Madrid, ciudad en la que estudió y fue copista en el Museo del Prado. La última antológica dedicada al artista tuvo lugar en la Tate en 1956. La exposición muestra a este “artista del futuro”, en palabras de Fontán.
El experto Richard Humphreys recalcó la importancia de que haya pasado medio siglo desde aquella exposición e hizo hincapié en explicar por qué ahora es Madrid quien acoge la obra de Lewis en lugar de Londres. “Era demasiado energético, daba miedo, era oscuro, raro, demasiado europeo. Un inglés interesado por todo el ámbito cultural europeo”, dijo.
Con su sátira, prosiguió, se granjeo “muchos enemigos”. “También se metió en política y ese fue su talón de Aquiles”, consideró, agregando, no obstante, que este místico tenía “tantos valedores como detractores”.
“UN ESQUELETO EN EL ARMARIO”
El propio Lewis, como recordó Humphreys, se definió como “un esqueleto en el armario de la cultura londinense”. Su relación “muy controvertida” en Inglaterra provocó que “le castigaran con el silencio” y que, finalmente, tuviera una relación “más emocional” con países como España, Francia o Alemania. “La primera imagen de la exposición nos muestra a Lewis, un hombre guapo, oscuro, con mucho estilo... Parecía español”, subrayó.
Edwards, por su parte, recalcó que allá por donde pasaba, Lewis “causaba un caos absoluto, pero fructífero”. “Quería ser un pintor y un escritor puro”, añadió el experto, que calificó de “pintor impresionante” a Lewis, de quien la Tate tiene una importante colección de su obra gracias al que fuera director de la pinacoteca en 1938.
“Era parte pero, a la vez, excepción de los bohemios y vanguardistas de su época”, dijo, recordando que las exposiciones que hasta ahora se han hecho de Lewis sólo han sido “pedacitos” de su gran obra. “Lewis era un místico y creo que sus dibujos son tan buenos como los de Picasso”, anotó.
En la obra expuesta en esta muestra, en la que se incluye un vídeo de 1938 con la única imagen en movimiento de Lewis, se hace un recorrido por toda su trayectoria, desde que ingresó en la Slade School of Art en 1899, donde destacó como dibujante.
Entre 1902 y 1908 viajó por Europa y se familiarizó con la literatura y la filosofía contemporánea. Ya en Londres, en 1909 se interesó por el Cubismo y el Futurismo y pintó obras abstractas. Más tarde lideraría el Vorticismo (“esa extraña síntesis de culturas y épocas” como él mismo definió).
SATIRIZÓ A INGLATERRA
En 1916 sirvió en el frente occidental, de ahí que también sea considerado como pintor de guerra. Después de la contienda se decicó al dibujo natural y satirizó a la Inglaterra de posguerra. También le tocó vivir la II Guerra Mundial, años que pasó entre EEUU y Canadá y visualizó la lejana guerra como una pesadilla expresionista. Se interesó, asimismo, por escenas de bañistas e hizo retratos como el de T.S. Elliot de la muestra.
Gomá se refirió a este “polémico y radical” artista, “hombre orquesta y genio sin talento”, y dijo que hasta la exposición de la Fundación Juan March “ni siquiera en Inglaterra ha tenido la muestra que se merece su obra”. “Es una muestra completa que realiza un viaje por todas las etapas de su vida y obra”, agregó.
Además de la exposición, la Juan March ha editado un catálogo y una edición semi-facsímil del primer número de la revista 'Blast', que sólo tuvo dos números, el primero de ellos data de 1914. Asimismo, se ha editado 'Timón de Atenas', de Shakespeare, en bilingüe, que nunca llegó a salir a la luz con los dibujos e ilustraciones de Lewis. La retrospectiva se completa con conferencias y conciertos.