Agüimes no se convertirá en ''un puerto de chatarra''
El alcalde de Agüimes, Antonio Morales, ha advertido este lunes a la Autoridad Portuaria de Las Palmas de que sólo dispone de seis meses para derivar barcos-chatarra al puerto de Arinaga. Morales, que este lunes ofreció una rueda de prensa para poner “los puntos sobre las íes” sobre este asunto, afirmó también que el acuerdo del consejo de administración de la Autoridad Portuaria no contempla barcos abandonados por los armadores y con tripulaciones atendidas por Ongs y que sólo se refiere a los decomisados en las operaciones antidroga.
Morales explicó que “no va a ser posible” que el de Arinaga sea un “puerto de chatarra” durante los próximos años y recordó que el límite de seis meses viene dado por la finalización de las obras de las terminales de graneles sólidos y líquidos para las que ya existen concesiones.
El regidor sureño advirtió además de que “si hay incumplimiento” el Ayuntamiento emprenderá acciones judiciales ante los tribunales europeos contra la institución portuaria por “uso fraudulento de las instalaciones” que, según dijo, no fueron construidas para el tratamiento de chatarra.
Morales también anunció que en ningún caso el Ayuntamiento otorgaría licencias para ese tipo a de actividad y que en el supuesto de que los tribunales dieran “habría que devolver todas las inversiones” que la Unión Europea ha destinado al puerto, que debe estar operativo antes de 2012.
El Ayuntamiento del sureste reconoció que al principio “no le dieron trascendencia” a este acuerdo adoptado en la Junta de Gobierno portuaria, pero ante la protestas de muchos vecinos, que se han mostrado en contra del traslado de estas embarcaciones hasta la infraestructura del sur de la isla, han preferido aclarar los términos del acuerdo.
250.000 metros cuadrados inutilizados
Morales lamentó que actualmente los 250.000 metros cuadrados anexos al Puerto, y que gozan del régimen de zona franca, estén inutilizados ante la ausencia de inversiones y de estímulo de las administraciones. “Ahora mismo no tienen ningún tipo de servicios”, dijo el alcalde, “al igual que la zona ZEC”.
Desde el consistorio del sureste insistieron en que estarían “al lado de los vecinos”, con una actitud “vigilante” respecto al traslado de estos barcos, de los que todavía no se sabe en qué número serán movidos desde el Puerto de La Luz y de Las Palmas y cuándo empezarán estas operaciones.
Sin embargo la voluntad de Morales respecto del uso final del puerto de Arinaga es clara: “Debe dar vida al polígono y convertirse en centro logístico en Canarias y con África”, por lo que deseó que éste contribuya “al proyecto de desarrollo del parque del sureste y del parque tecnológico”, concluyó.