Ben Magec se opone a que un tren una el sur de Tenerife con la capital
La organización ecologista Ben Magec anunció este lunes que ha presentado un recurso contencioso administrativo contra la construcción de un tren entre la capital y el sur de Tenerife, porque ese proyecto es “un suma y sigue en la política del destrozo absoluto de la isla que promueve el Cabildo insular”.
En un comunicado, los ecologistas acusan al Cabildo de pasar por encima de la legalidad que protege la naturaleza, ya que en la aprobación del plan no se ha tenido en cuenta el trámite de participación ciudadana.
“Este plan no ha sido sometido a la normativa de evaluación ambiental estratégica, a la que está obligado por ley”, afirma Ben Magec, que denuncia que la línea férrea afectará a espacios incluidos en la Red Ecológica Europea Natura 2000.
Los espacios naturales afectados son el monumento natural del Barranco de Fasnia y Güímar y el monumento natural Montaña de Guaza, espacios protegidos como Lugares de Interés Comunitario.
Los destrozos de este proyecto, según los ecologistas, afectarían a otros espacios de gran valor que están aún sin proteger “por desidia gubernamental”, como son la red de barrancos al sur de los túneles de Güimar.
Llama la atención de Ben Magec-Ecologistas en Acción que el trazado discurra anexo a la autopista del sur cuando pasa junto a las zonas industriales de Granadilla y Güimar, “para no perder ni un solo metro” de suelo industrial.
Sin embargo, el trazado se separa varios cientos de metros de la autopista cuando pasa por suelos naturales, “causando una auténtica catástrofe ambiental”.
Los ecologistas han denunciado que el PSOE votó en el Cabildo a favor del proyecto, cuando hasta diciembre pasado lo consideraba ilegal.
El PSOE “no sólo votó a favor de este proyecto ilegal, sino que encima defendieron que el tren llegue al proyectado puerto de Fonsalía, en Guía de Isora, otro atentado más de los planificados en esta isla”, afirma Ben Magec.
Esa actitud demuestra “la política hipócrita del PSC, cómplice de PP y CC en destrozo generalizado de esta isla”, acusan los ecologistas.
La federación ecologista califica el proyecto de “costosísimo”, a pesar de que existe “una fácil alternativa”, como es potenciar guaguas lanzaderas desde los puntos del sur de mayor demanda, y utilizar el tercer carril de la ampliación de la autopista como “carril sólo guagua”.
Eso permitiría “tiempos muy parecidos al tren y a un coste infinitamente inferior”.
El recurso contencioso administrativo, prosiguen los ecologistas, se basa en la grave afección que tendría el tren sobre los espacios naturales protegidos del sur de Tenerife, “los últimos reductos del destrozo generalizado que ha ocurrido en las dos última décadas en esa zona de la isla”.
Ben Magec acusa a los promotores de este proyecto de mantener una política que “ni tan siquiera respeta los territorios más sagrados en la conservación insular”, tal como ya ocurre con el proyecto de un puerto industrial en Granadilla.
A la vez que promueven estos proyectos, a las autoridades “se les llena la boca de proteccionismo” y presumen ante la declaración del Teide como Patrimonio Mundial de la Unesco, afirma Ben Magec.