La capital grancanaria quiere ser un atractivo obligado para los turistas
Jerónimo Saavedra, alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, ha anunciado este jueves tras reunirse con la embajadora británica en España, Denise Holt, que la ciudad va a “actualizar y reeditar el márketing turístico” para atraer hacia la capital a los turistas que visitan cada año la isla.
“Es evidente que no nos visitan ni 1.000 turistas al día”, explicó Saavedra, por lo que se van a iniciar diversas promociones en las instalaciones turísticas del sur de Gran Canaria para fomentar que “vengan a Las Palmas de Gran Canaria para conocer nuestras actividades sociales, económicas y deportivas”. El sur “está cerca y la mayoría no viene”, añadió.
En estos momentos “sólo existe” como material promocional de la ciudad “un folleto editado en los años 90 por un grupo de empresarios que no se ha distribuido fuera”, agregó el alcalde.
Según explicó la Embajadora Holt, cada año visitan la provincia de Las Palmas dos millones de británicos, a los que ella pretende ofrecer unos mejores servicios consulares que se les presta, como un objetivo principal de su recién estrenada carrera diplomática en España. Así se lo ha hecho saber a Saavedra a quien ha descrito sus proyectos de mejorar la atención consular en el sur de Gran Canaria y en las islas de Lanzarote y Fuerteventura con la apertura en los próximos meses de dos nuevas oficinas de atención al ciudadano.
Asimismo, la Embajadora se mostró muy agradecida por la atención prestada por Saavedra, quien le explicó durante el encuentro que “los ingleses fueron muy importantes para esta capital a principios del siglo XX, cuando fundaron el Club de Los Ingleses o el primero campo de golf de España”.
Holt explicó también que “España y el Reino Unido son dos países con grandes e importantes intereses económicos entre ambos países además de ser un importante destino turístico y de estancia”. A las cifras de turistas hay que sumar las de los residentes estables de los que en la provincia de Las Palmas hay unos 17.000. En este sentido, la embajadora afirmó que su interés se centra no sólo en prestarles buenos servicios sino “en comprobar que mis copaisanos viven en armonía con las normas de la sociedad y regulaciones nacionales”. En general, los británicos son unos visitantes “muy agradecidos y que plantean muy pocos problemas”, explicó Holt.