CC.OO mantiene su “rechazo” a elevar la edad “obligatoria” de jubilación
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El secretario de Comunicación, portavoz y coordinador de órganos de dirección de Comisiones Obreras (CC.OO.), Fernando Lezcano López, ha expresado el “rechazo más absoluto” del sindicato ante la decisión del Gobierno de elevar la edad de jubilación a los 67 años.
No obstante, ha expresado que “potenciar el trabajo más allá de los 65 años se puede y se debe y va a ser bueno”, pero siempre que cada trabajador lo elija de manera “voluntaria” en virtud de sus facultades para continuar trabajando.
En este sentido, ha mostrado su acuerdo con el Gobierno ante la necesidad de garantizar el correcto funcionamiento del sistema público de pensiones, aunque no a costa de reducir en un 25% la cuantía de las pensiones.
Así, Lezcano ha advertido de que el próximo 25 de enero convocarán un nuevo Consejo de Confederación extraordinario para que, en el caso de que no haya una postura de acuerdo entre Gobierno y sindicatos respecto a las pensiones, se determine la estrategia a seguir; de igual modo, si se logra el consenso, dicho consejo deberá “dar fumata blanca” y validar el acuerdo.
El acuerdo sobre las pensiones, abarca, según Lezcano, dos elementos “irrenunciables”, como son revertir la congelación de las pensiones en 2011 e impedir el retraso en la edad de jubilación, un factor que define como la “línea divisoria” entre el acuerdo y la disconformidad.
De este modo, ante la posibilidad de no llegar a un acuerdo, el portavoz de CC.OO. ha reiterado que el sindicato “no regateará en esfuerzos para conseguir el consenso, aunque también preparará a la gente ante un eventual desacuerdo”, ya que a pesar de que van a “dar espacio a la negociación”, “siguen abiertas las posibilidades” de una nueva huelga general.
CC.OO. ESPERA PODER LLEGAR A UN ACUERDO “MÁS GENERAL”.
El sindicato ha puesto sobre la mesa la posibilidad de realizar un acuerdo “más general de lo que se ha ido acatando”, que incluya la reforma laboral, la jubilación y la negociación colectiva, cuyo resultado sería un acuerdo “global” que “daría más tranquilidad al país y a los mercados internacionales”.
A juicio de Lezcano, un acuerdo de esta naturaleza “debe contar con el apoyo de sindicatos, de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y de los grupos parlamentarios de formación política”, lo que no significa reunir en una mesa a todos los representantes, pero sí “que cada uno actúe en su ámbito”.
