La confianza de los empresarios canarios está por los suelos

La confianza de los empresarios canarios en las perspectivas económicas para el último trimestre de 2008 ha registrado una caída en 10 puntos, que en el caso de la construcción es “vertiginosa”, lo que augura que no se recuperará a corto plazo el estancamiento económico en las Islas.

Así se desprende del Indicador de Confianza Empresarial que elaboran las cámaras de comercio de Santa Cruz de Tenerife y de Las Palmas para conocer los resultados empresariales del tercer trimestre de 2008 y las perspectivas de finales de año entre las 1.241 empresas encuestadas en todo el Archipiélago.

Según explicó el director general de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Vicente Dorta, en la presentación de los resultados, este indicador muestra las perspectivas empresariales en una situación de incertidumbre y crisis, y revela “cómo en tan sólo tres meses la confianza ha caído hasta situarse en los 27,3 puntos”.

Esta cifra es diez veces inferior a la del último indicador y se sitúa 8 puntos por debajo del índice de confianza promedio para el conjunto de empresarios españoles.

Este pesimismo afecta además a todas las variables de la actividad empresarial, como la cifra de negocios, la inversión y el empleo, y el peor indicador se registra en la construcción, donde la confianza cae “vertiginosamente” hasta situarse en los -52,7 puntos, muy por debajo del resto de sectores.

Vicente Dorta explicó que esta situación se traduce en falta de liquidez por parte de las empresas, lo que a su vez crea dificultades para el pago a proveedores y el abono de las nóminas, y destacó que el 27% de los encuestados subrayaron la dificultad para captar financiación.

Por ello las cámaras de comercio reclaman que las medidas de respaldo al sistema financiero que ha adoptado el Gobierno central lleguen a su vez a las empresas, especialmente a las de pequeño y mediano tamaño, por lo que también exigen “corresponsabilidad” a las entidades financieras como vía para inyectar liquidez a las pymes.

Al respecto, la directora general de la Cámara de Comercio de Las Palmas, Pilar Alcaide, manifestó que esta “evolución a la baja” no sorprende a nadie y mientras se mantenga “el bloqueo” a los créditos por parte de bancos y cajas continuará esta situación.

“Los bancos y cajas tienen que estar al lado de las empresas, que son las que generan riqueza”, dijo Alcaide, quien advirtió de que es “crispante” que ocurran situaciones que no pasaban “hacía años”, como la de tener un pagaré en una caja esperando a su cobro.

Esto puede derivar en un aumento de la morosidad y en un golpe en la línea de flotación de las empresas, añadió la directora general de la Cámara de Las Palmas, quien no obstante abogó por transmitir “un mensaje de optimismo y de serenidad para que el ambiente se tranquilice”.

Dolores Pérez, directora del servicio de estudios de la Cámara de Santa Cruz de Tenerife, desglosó los resultados de la encuesta, según la cual sólo el 3 por ciento de las empresas entrevistadas planea aumentar sus plantillas en el último trimestre del año.

Este deterioro de la confianza empresarial era “previsible” pero lo que resulta destacable “es su intensidad”, dijo Dolores Pérez, quien precisó que el pesimismo es mayor entre las empresas de Santa Cruz de Tenerife que de Las Palmas tanto en lo referente a la cifra de negocio y creación de empleo, como las perspectivas “nada halagüeñas” de inversión.

La caída de la confianza en cuanto a la cifra de negocio se debe a factores como la debilidad en el consumo y el deterioro en la demanda interna, mientras que la inversión está afectada por la incertidumbre y la falta de financiación, que perjudica a la tesorería de las empresas, y de manera paralela a todo ello se produce una destrucción en el empleo, explicó.

“No acaba de frenarse el derrumbe” de la construcción

Por sectores se deduce que “no acaba de frenarse el derrumbe” de la construcción, que lleva 18 meses consecutivos de caída y que registra un deterioro en el nivel de confianza mucho más acuciante en las empresas del archipiélago que en el resto del país, donde este indicador es del 35,4.

Pérez recordó que este sector aportó el 5,8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) canario en 2007 pero, a medida que se han ido acabando las obras sin expectativa de nuevos trabajos, lo que coincide con una caída de la licitación, ha sufrido “un frenazo brusco”.

Esta situación se notará en el PIB a final de 2008 y sobre todo, en los indicadores de empleo en las islas, pues hay “un estrangulamiento” que no hace previsible la recuperación de la construcción a corto plazo, añadió.

Tras la construcción es el comercio el que refleja el segundo peor indicador de confianza, con un 27,5 negativo que no mejora “ni el próximo inicio de la campaña navideña”, aunque ello implica una previsible mejora en los resultados, agregó Dolores Pérez.

La industria registra un indicador negativo de 24,9 puntos, lo que supone una caída en 25 respecto a la última encuesta, debido sobre todo a que se “resiente” la cifra de negocio.

En cuanto a la hostelería y el turismo, no cuaja el atisbo de recuperación que se apuntaba en el trimestre anterior y la confianza se sitúa en -19,3, mientras que en el resto de servicios este indicador llega al -26,8, en donde se registra “un saldo negativo” en cuanto a la cifra de negocios, la inversión y el empleo.

Patricia Santana, directora del servicio de estudios de la Cámara de Las Palmas, dijo que la debilidad de la demanda es el principal factor que limita la actividad empresarial en las islas, lo que pone de manifiesto los problemas de tesorería y de acceso a los créditos.

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