Controladores militares o europeos como salida
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, exigió este jueves al Ejecutivo central que coja “el toro por los cuernos” y apruebe un decreto ley que garantice las conexiones aéreas de Canarias mediante la sustitución de los controladores aéreos por controladores militares o europeos.
Rivero, en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, subrayó que Canarias es totalmente dependiente del tráfico aéreo, por lo que “no se puede tolerar” el chantaje que a su juicio ejercen los controladores para poner en peligro la movilidad de las personas y la economía de las Islas, en alusión a la posibilidad de nuevas huelgas encubiertas por su conflicto laboral con AENA.
“No es admisible” que un colectivo de 2.400 controladores aéreos ponga en peligro la movilidad de los dos millones de canarios entre las Islas y con el exterior, que ponga en riesgo miles de puestos de trabajo y que en plena crisis amenace al principal sector económico del Archipiélago, el turismo, del que directa o indirectamente depende el 80% de la economía insular, advirtió Paulino Rivero.
En su opinión, es hora de que el Gobierno de España actúe para garantizar las conexiones aéreas, al menos en Canarias, mediante un decreto que permita la sustitución de los controladores españoles por otros controladores comunitarios con titulación homologada o por controladores militares.
“Exigimos que vía decreto ley se garantice la sustitución de los controladores que no quieran cumplir con sus obligaciones”, enfatizó Rivero, para que así haya una “garantía absoluta” de que las conexiones aéreas no se van a paralizar ni en Semana Santa, ni en verano ni en navidades.
Recuperación del turismo
El presidente canario dijo que no quiere pronunciarse sobre el fondo del conflicto y que ni da ni quita razones, sino que quiere dejar claro que por encima de las desavenencias entre Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y los controladores está el Gobierno de España, que tiene que actuar para evitar perturbaciones en el tráfico aéreo en un momento en que hay síntomas de una recuperación del turismo que no se pueden paralizar tras dos años de crisis.
Rivero acusó a los controladores de haber dicho abiertamente que si no hay acuerdo se repetirán en Semana Santa los problemas en los aeropuertos, un anuncio que por sí mismo “puede hacer un daño real” al turismo de las islas.
Por eso el Gobierno de España tiene que actuar “con prontitud”, sin dejar que el conflicto vaya al límite, y aprobar en Consejo de Ministros un decreto ley para su convalidación en el Congreso que permita la sustitución de los controladores en caso necesario.
El presidente canario dijo que el Gobierno autonómico ha ofrecido a los controladores aéreos su intermediación en el conflicto laboral “desde la base de la sensatez y la racionalidad”, pero la amenaza de que van a perturbar el funcionamiento de los aeropuertos no es sensata.
Señaló que la sustitución de los controladores debe garantizarse al menos en el espacio aéreo canario, porque en Madrid y Barcelona quien no puede coger un avión puede ir en tren o por carretera, pero las Islas no tienen alternativa.