Endesa desconvoca la junta de accionistas mientras E.ON insiste en que seguirá con la opa
El grupo alemán E.ON ha decidido quitar lastre a la opa sobre Endesa para asegurarse de que sigue adelante y ha aplazado su decisión final hasta conocer el porcentaje del capital que consigue a través de su oferta.
E.ON renunció este miércoles a una de las dos condiciones que había fijado previamente, la supresión de los blindajes estatutarios, y contempla retirar la segunda, que le exigía alcanzar una participación mínima del 50,01%.
La postura de E.ON ha tenido dos efectos inmediatos: Endesa ha desconvocado la Junta Extraordinaria prevista para el 20 de marzo y las acciones de la eléctrica española han subido un 2,23%, con lo que alcanzan los 38,51 euros y se acercan de nuevo al precio ofrecido por el grupo alemán (38,75 euros).
El presidente de E.ON, Wulf Bernotat, aprovechó este miércoles la presentación de los resultados de 2006 en Düsseldorf para trazar las líneas maestras de su estrategia.
Bernotat subrayó que los esfuerzos de la empresa hasta el próximo 29 de marzo, fecha en la que termina el plazo de aceptación de la opa, se concentrarán en lograr “la máxima tasa de aceptación posible”.
Llegado ese momento, todas las opciones están abiertas, entre ellas quedarse con una participación minoritaria y buscar una salida negociada con el resto de los socios.
Bernotat reconoció que es difícil calcular el porcentaje que E.ON podrá alcanzar en la opa porque hasta ahora sólo ha comunicado su intención de acudir a la oferta el 1% del capital.
E.ON deberá adoptar su decisión final antes del 3 de abril, fecha en la que termina el plazo legal para comunicar si hace efectiva la compra de las acciones.
Desconvocada la Junta Extraordinaria de Accionistas de Endesa
En Madrid, y como consecuencia de los movimientos de E.ON, el Consejo de Administración de Endesa acordó este miércoles, por unanimidad, desconvocar la Junta Extraordinaria de Accionistas prevista para el 20 de marzo.
La eléctrica entiende que, una vez que E.ON ha renunciado a suprimir los blindajes estatutarios, la Junta “ha quedado sin objeto”.
El grupo alemán pretendía suprimir el artículo 32 de los Estatutos, que limita al 10 por ciento los derechos políticos de cualquier accionista.
No obstante, Endesa ha decidido mantener la prima de asistencia de 0,15 euros por título que se había comprometido a pagar.
La prima no se descontará del precio ofrecido por E.ON, por lo que Endesa podría llegar a desembolsar cerca de 159 millones de euros.
Desde Roma, el consejero delegado de Enel, Fulvio Conti, dijo este miércoles que la entrada en la eléctrica española es “una operación amistosa” cuyo objetivo es “desarrollar la cooperación” entre ambos grupos.
Conti, que compareció en la Cámara de Diputados, aseguró que Endesa es “una sociedad muy eficiente, con óptimos resultados, bien gestionada y con una fuerte proyección internacional”.
A pesar de estas declaraciones, el PP mantuvo su oposición frontal el Ejecutivo.
Por un lado, el Grupo Popular solicitó formalmente en el Congreso la constitución de una comisión de investigación sobre la entrada de Enel en Endesa que deberá tener listas sus conclusiones en un plazo de seis meses.
Por otro, el eurodiputado popular José Manuel García-Margallo pidió a la Comisión Europea (CE) que investigue si las actuaciones del Ejecutivo español y de Enel vulneran la legislación comunitaria.
No opina lo mismo E.ON, el principal interesado. Bernotat dijo este miércoles que no tiene indicios de que haya existido una acción concertada entre Enel, Acciona y la SEPI, por lo que “no es útil” plantear acciones legales.
No obstante, el presidente del grupo alemán llamó la atención sobre la distinta “bienvenida” que Enel ha recibido por parte del Gobierno español.
Aunque el centro de atención de la pugna por Endesa está ahora en Enel y en los próximos pasos de E.ON, la CE intensificó este miércoles la presión sobre el Ejecutivo español para que retire las medidas “ilegales” impuestas al grupo alemán.
La CE advirtió al Gobierno de que, si no lo hace en siete días laborables, podrá llevar el caso al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE).
Pese a estas advertencias, el Ministerio de Industria insistió en que los requisitos impuestos a E.ON se ajustan a la normativa europea y restó importancia a que el asunto termine en el Tribunal de Luxemburgo.
Desde Berlín, Joan Clos aseguró que “la naturaleza de la disputa jurídica” con la CE “no afecta a las pretensiones de E.ON”.
El grupo alemán obtuvo el año pasado un beneficio de 5.057 millones de euros, un 31,7% menos que en 2005, ejercicio en el que contabilizó ingresos extraordinarios por la venta de la filial inmobiliaria Viterra y de Ruhrgas Industries.