Goirigolzarri tendrá una pensión de 52,49 millones
Ángel Cano, actual director de Recursos y Medios de BBVA, sustituirá a José Ignacio Goirigolzarri como consejero delegado del banco, informó hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Goirigolzarri, de 55 años y 30 en el grupo, ocho como consejero delegado, ha decidido abandonar sus responsabilidades ejecutivas, de mutuo acuerdo con el banco que preside Francisco González.
El consejo de administración de BBVA, propondrá a la próxima junta general de accionistas, que se celebrará el año próximo con carácter ordinario, la continuidad de Francisco González como presidente.
El consejo considera que “el grupo está gestionando de manera excelente la crisis actual” y que el nuevo entorno global, con mayores retos pero también con grandes oportunidades, “hace imprescindible mantener el actual liderazgo del presidente”.
Además, el consejo le ha pedido a González, que el próximo mes de octubre cumple 65 años, que ponga en marcha un nuevo esquema organizativo y de gestión que permita avanzar con mayor celeridad hacia “un modelo de crecimiento, aún más innovador, más eficiente y con un mayor foco en el cliente”.
Tras el cambio de los estatutos de la entidad, el presidente de BBVA podrá superar los 65 años en caso de resultar elegido y llegar a cumplir los 70 años al frente de la dirección.
Fuentes cercanas al banco consultadas por Europa Press apuntaron que González ha expresado su disposición a permanecer otros tres años al frente de la presidencia, lo que ha frustrado las aspiraciones de Goirigolzarri de convertirse en el primer ejecutivo a corto plazo y ha provocado su dimisión.
Discrepancias con González
Por su parte, fuentes sindicales vincularon la salida de Goirigolzarri a sus continuas discrepancias con Francisco González respecto al desarrollo futuro y gestión de la entidad, al tiempo que descartaron de plano la posibilidad que el ex consejero delegado mantenga una fuerte vinculación con el banco, más allá de que continúe en el consejo de administración de alguna participada.
Se trata de un cambio en la cúpula que precede a otros que se sucederán en cascada y que afectarán a toda la estructura del grupo, incluida el área internacional, agregaron las mismas fuentes.
La salida de Goirigolzarri de BBVA se produce como una jubilación anticipada, según lo acordado entre el banco y el directivo, por lo que percibirá una pensión anual del 80% de su sueldo base, que ascendió a 4,28 millones de euros en 2008.
Una vez transcurridos los diez años que quedan para que Goirigolzarri cumpla 65 años, el directivo percibirá los 52,49 millones de euros que BBVA le tiene asignado en concepto de jubilación.
Además de estos emolumentos, Goirigolzarri contaba con un plan de incentivos a largo plazo en acciones por el que recibiría este año 383.400 acciones, que al cambio actual supondría un importe cercano a los 4,73 millones de euros.