La izquierda canaria critica el giro ''neoliberal'' de PSOE
La izquierda canaria ha criticado duramente lo que consideran un giro “neoliberal” del PSOE ante la propuesta de reforma constitucional para incluir una norma de estabilidad presupuestaria que limite el déficit. Por Tenerife (Izquierda Unida- Los Verdes- Socialistas x Tenerife) y Alternativa Sí se Puede han criticado la alianza entre socialistas y populares para sacar adelante la reforma sumando los tres quintos necesarios en el Parlamento sin convocar un referéndum. “Lo democrático sería consultar al pueblo”, ha apuntado José Manuel Corrales, dirigente de la coalición ecosocialista, en un comunicado.
“No se puede tomar una medida de tal envergadura con el acuerdo de dos partidos, por muy mayoritarios que sean, sin consultar al pueblo”, ha opinado Corrales. Domingo Garí, portavoz de Sí se Puede, suscribe la opinión: “Creemos que cualquie reforma que pueda afectar a las normas básicas de una sociiedad debe haberse consultado a la ciudadanía”.
Varios dirigentes socialistas criticaron durante la jornada del miércoles la iniciativa anunciada por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero a principios de esta semana. Las voces críticas con esta medida, que ha conseguido el apoyo del PP a menos de tres meses de la próxima convocatoria de elecciones anticipadas, no solo exigen una consulta popular para dar legitimidad a la reforma, si no que rechazan un pacto que supone “un giro a la derecha”, un “suicidio político de la izquierda” y un “ataque al Estado de Bienestar”.
“Zapatero ha hecho el último trabajo sucio a Rajoy”, ha opinado Corrales. Para el dirigente de XTF, un límite constitucional del endeudamiento “plantea una ofensiva neoliberal contra el gasto público”, lo que conlleva ajustar partidas básicas para el Estado de Bienestar dirigidas a educación, sanidad, servicios sociales o pensiones.
Para Sí se Puede existen otras alternativas como la subida de impuestos a las clases más altas (descartada por la vicepresidenta económica, Elena Salgado) o una mayor presión contra el fraude fiscal que no implican “limitar aún más el poco desarrollado estado de bienestar”.