Nueva Rumasa baraja solicitar la suspensión de pagos para sus hoteles
Nueva Rumasa no descarta solicitar el concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos) para los inmuebles que integran su división hotelera, Hotasa. La decisión puede afectar al actual proceso de venta de 14 de sus 15 complejos, entre ellos los cinco que gestiona en Tenerife y uno en Gran Canaria. Hotasa acumula una deuda de más de 200 millones de euros en créditos hipotecarios.
Aún no hay fecha para presentar la suspensión de pagos. Desde la compañía han hecho hincapié en que sólo se contempla la posibilidad de solicitar este procedimiento para alguno de los hoteles de la división que componen el negocio. La familia Ruiz-Mateos tiene previsto fijar un calendario de actuación para desprenderse de su división hotelera, teniendo en cuenta la eventual solicitud de concurso y su posterior admisión por el juez de lo mercantil, cuya decisión podría influir en el proceso de venta.
Los quince hoteles que la familia Ruiz-Mateos ha puesto a la venta, actualmente en fase preconcursal, han despertado el interés de inversores nacionales e internacionales, entre ellos empresas, fondos o cadenas hoteleras de mediano o pequeño tamaño. Las primeras ofertas iniciales han comenzado a recibirse una vez finalizado el proceso de información complementaria y visitas a los inmuebles hoteleros.
La deuda de la división hotelera de Nueva Rumasa supone casi un tercio de los 700 millones de euros que, según la compañía, suma el endeudamiento financiero total de todas las empresas de la familia Ruiz-Mateos. El valor de los activos hoteleros que Nueva Rumasa ha puesto a la venta, integrados bajo el grupo Hotasa, es “muy difícil” de cuantificar y se fijará en función de cómo se posicione y reaccione el mercado, de forma que se determinará con la oferta más atractiva, informaron a Europa Press en fuentes del mercado.
El holding ha contratado a la consultora internacional Christie+Co para asesorarle en la venta de dichos activos, siete de ellos ubicados en Baleares, seis en Canarias y dos en Andalucía, con lo que Nueva Rumasa sólo se quedaría, en principio, con el complejo turístico que la familia posee en Santo Domingo (República Dominicana).
Precisamente, Inversiones Insulares Radó, sociedad de la familia Radó, ha presentado ante la Fiscalía de Mallorca una denuncia contra la familia Ruiz-Mateos por presunta estafa en la operación de compraventa de dos hoteles Beverly, uno de ellos, el Beverly Park ubicado en Playa del Inglés, en el municipio grancanario de San Bartolomé de Tirajana.
Fuentes cercanas al proceso de venta ha asegurado que “no hay ningún impedimento” para la venta de dichos inmuebles, uno en Canarias y otro en Baleares. “Están todos los activos a la venta; en ningún caso hacemos nada para perjudicar los interese de nadie”.