Rajoy reduce a “eslogan” la Ley de Economía Sostenible y dice que su ley es la “austeridad”
PONTEVEDRA, 28 (EUROPA PRESS)
El presidente del PP, Mariano Rajoy, redujo este sábado a “otro eslogan y enésimo anuncio” la nueva Ley de Economía Sostenible y contrapuso esta normativa con su apuesta por una política austera que frene el déficit público y permita “devolver” el crédito a los emprendedores ya que sin éste “no hay inversión ni empleo”. “Y el desempleo sí que es insostenible”, advirtió.
“Ésta es mi ley: austeridad, como se ha hecho en Galicia”, proclamó el líder 'popular' en Pontevedra, donde clausuró el XV Congreso provincial del PP pontevedrés, y contrapuso el comportamiento “austero” del Gobierno liderado por Alberto Núñez Feijóo --al que puso de ejemplo-- con la actuación del Ejecutivo de Zapatero que, a su juicio, mina la “confianza” de los españoles.
Muy crítico con la nueva Ley de Economía Sostenible, aseguró que “no se la cree” y alertó de que va a generar “falsas expectativas” en quien sí lo haga. “No va a resolver los problemas importantes”, pronosticó y avisó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que la economía “no se arregla con marketing sino con ideas, determinación y coraje”. “Y con austeridad”, añadió.
Frente a ello, denunció que el Gobierno central “endeudó” a todos los españoles en 200.000 millones de euros “en dos años” y advirtió de que esta actitud “hipotecará” el futuro del país al “lastrar” el Presupuesto para los próximos años. Como ejemplo, señaló que la partida para hacer frente a los intereses de la deuda pública es la “segunda” de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Según Rajoy, el elevado déficit público provoca que las entidades financieras “compren” la deuda del Estado y no utilicen los recursos para ayudar “a quien genera empleo y riqueza. ”En lo que va de año el crédito a las empresas ha bajado en 3.500 millones, 4.500 en el caso de las familias y en la Administración ha subido en 93.000 millones“, ejemplificó y se mostró ”orgulloso“ del Gobierno de Feijóo que, dijo, es ”austero y respetuoso“ con el dinero de los contribuyentes.
“NO ESTÁ A LA ALTURA”
Además de su alegato a favor de la austeridad, Mariano Rajoy calificó de “urgente” reestructurar el sistema financiero español para “asegurar su solvencia” e incidió en la necesidad de reforzar el sistema educativo, ya que, en el futuro, “se competirá con conocimiento”. Sin abandonar el marco económico, calificó de “disparatado” cerrar la central de Garoña “sin plantear alternativas”, y acusó a Zapatero de “arremeter” contra los emprendedores.
“Si el PP gobierna, tomaremos medidas, yo nombraré un ministro de Agricultura para que trabaje por el sector”, contrapuso antes de pedir “un modelo de financiación local ”serio y sensato“, que se mantenga en el tiempo”. “La clave será huir de la ”improvisación“ y no generar ”expectativas falsas“, reiteró.
En el polo opuesto a la “improvisación” del actual Gobierno, situó al PP, a quien identificó como un partido “sin otro norte” que la “defensa del interés general”, que en los momentos difíciles “ha dado la cara” y que --incidió-- “a diferencia de otros, ha sabido estar a la altura”.
Al hilo de esta afirmación, criticó la gestión del secuestro del 'Alakrana' por parte del Gobierno central, al que acusó de dar “un espectáculo lamentable” mientras que la oposición, consideró, actuó por el libro“. ”Tampoco estuvo a la altura en Gibraltar, donde aceptó unas maniobras por parte de otro país contra una bandera española“, reprobó.
ACTIVIDAD “MUY NOBLE”
En este contexto, Rajoy aseguró que el reto del PP es construir “un proyecto mayoritario” y se mostró convencido de que la formación ganará las próximas elecciones generales porque la formación “va bien”. “Aunque moleste a algunos”, matizó y reivindicó la política como “actividad muy noble”.
Así, avisó de que el hecho de que haya “unas pocas personas que no están a la altura” de su condición --en alusión a los casos de corrupción detectados en España, como la trama 'Gürtel', que salpicó al PP-- “no autoriza a nadie a generalizar”. “No es justo ni bueno para España”, proclamó antes de pedir “confianza” en su partido que, garantizó, está “preparado para gobernar”.
“Vamos por buen camino, ganamos en Galicia y en las europeas y lo hicimos porque teníamos un proyecto, porque creemos que las cosas se pueden hacer mejor”, dijo y, siete meses de la victoria de Núñez Feijóo en las autonómicas gallegas del 1 de marzo, celebró su trabajo al frente de la Xunta, marcado por la “sensatez y el rigor”.
“El Gobierno te puede gustar o no, pero nadie discute hoy que Galicia tiene un Gobierno”, sentenció y apoyó con especial énfasis la política lingüística de Núñez Feijóo, a quien recordó que las lenguas tienen “dos enemigos: los que las prohíben y los que las imponen”. “Quien apuesta por la libertad no se equivoca nunca”, concluyó.