La refinería de Santa Cruz parará tres semanas para renovar sus instalaciones
La compañía Cepsa informó de que su refinería de Santa Cruz de Tenerife llevará a cabo una parada general programada en sus instalaciones durante las próximas tres semanas para realizar labores de mantenimiento.
Las labores de mantenimiento tienen carácter preventivo, para revisar las instalaciones e inspeccionar los equipos en busca de posibles defectos, y correctivo, en el caso de que se detecte alguna avería.
Según la compañía petrolera, los trabajos de parada permitirán a la planta “alcanzar las más altas cotas en materia de seguridad y respeto al medio ambiente, pilares fundamentales en los que se basa la actividad de esta instalación industrial, y además lograr una mejora constante de la calidad de los productos”.
El departamento de seguridad de la refinería supervisará las labores de parada y coordinará las reuniones diarias mantenidas tanto con el personal propio de la refinería como con el de las empresas auxiliares de servicios y se incidirá en los aspectos de seguridad laboral, para evitar accidentes.
Los trabajos de parada y las inversiones correspondientes, indica Cepsa, conllevarán la reducción de las emisiones de la planta para cumplir las condiciones requeridas por la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias.
El coste total de esta parada será de cinco millones de euros y entre los trabajos está prevista la remodelación del tren de cabeza de la principal unidad de destilación de crudo con que cuenta la refinería, denominada Cadu II.
Esta actuación permitirá mejorar el aprovechamiento del crudo destilado, reducir el consumo de combustible de esa unidad y disminuir la emisión de gases de efecto invernadero.
Durante la parada se instalará un nuevo sistema de control avanzado de las unidades de destilación y visco-reducción.
Este nuevo sistema permitirá una mejora de las operaciones de la refinería y de la operatividad en el control de la planta, al tiempo que aumentará la seguridad de los procesos, según Cepsa.
También se procederá al cambio del catalizador de la unidad de desulfuración de gasóleo, lo que permitirá aumentar su capacidad de eliminación del azufre.
En las tres semanas que dura la parada, habrá momentos en que hasta 1.000 operarios, entre habituales y temporales, trabajarán al mismo tiempo en las instalaciones.
Cepsa señala que las paradas programadas de la refinería constituyen “un importante y positivo factor de empleo tanto directo como indirecto para la ciudad de Santa Cruz de Tenerife”.
El abastecimiento al mercado canario estará garantizado durante la parada, ya que previamente a la misma se ha incrementado sus inventarios de productos, indicó Cepsa, y si fuera necesario se trasladarán productos desde las otras refinerías de Cepsa en Huelva y Cádiz.