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Opinión - Entre pasarse de frenada y estar KO. Por Esther Palomera

La lenta mejoría del mercado en la Península concede la primera semana entre agosto y septiembre sin destrucción de plátano

Imagen de archivo de manillas de plátanos de Canarias expuestas en una gran superficie comercial.

Román Delgado

Santa Cruz de Tenerife —

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El mercado del plátano de Canarias en Península y Baleares empieza a dar signos, aunque leves, de recuperación de demanda y precios en verde, y ello, sin duda, puede estar en el origen de que la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan) no haya pedido para la semana que entra a la Consejería de Agricultura la obligada autorización para proceder a la pica de fruta, pese a que la marca de corte semanal casi todo el mundo coincide en que está en niveles muy altos, en 8,5 millones de kilos, en relación con lo que es capaz de asumir el casi único destino exterior de la fruta isleña: cifras en la horquilla de siete a 7,5 millones de kilos semanales.

Esa diferencia está claro que sí explica la medida adoptada de retención de fruta en las fincas, con unos 600.000 kilos para la última semana de septiembre, tras contabilizarse siete semanas consecutivas con pica de fruta en agosto y el actual mes.

En la última semana de septiembre, empiezan a pintar oros, sobre todo porque esta vez no hay petición de pica ni, por lo tanto, aprobación de inutilización o retirada del mercado de plátano isleño, aunque sí se ha establecido dejar en las explotaciones plataneras unos 600.000 kilos, lo que significa que esas piñas (en verde) por ahora no se cortarán, sino que se descolgarán más adelante, quizá la semana siguiente a la última de este mes de septiembre.

De esa forma, se garantiza que tal producción, aunque al final no termine teniendo salida comercial, por lo menos pase por el empaquetado y, si así fuera, sea considerada como pica, lo que implica tener kilos retirados que podrán entrar en el cálculo de la ayuda directa que la UE paga al plátano, en 0,33 euros por kilo para una producción máxima comercializada de 420.000 toneladas. Esta operación supone recibir, por lo menos, algún ingreso por parte del agricultor.

Los productores canarios de plátanos han solicitado a la Consejería solo en agosto y septiembre, en siete semanas de estos dos meses, la retirada de siete millones de kilos de fruta, lo que conduce a una cifra en lo que va de año de 13,2 millones de kilos destruidos en Canarias, según los partes de solicitud de pica de Asprocan y las autorizaciones confirmadas por la Consejería de Agricultura. Esta pica, la solicitada, que puede ser obligatoria o voluntaria, no debe confundirse con la real, que son las cantidades finalmente destruidas o eliminadas. Este registro se conoce tras el cierre del año.

Como ejemplo de la ruina que ha supuesto para los agricultores de las islas la comercialización de plátano en semanas de los meses de agosto y septiembre, hay que decir que, en la semana 37, la segunda de este septiembre, el precio promedio en verde que se liquidará al platanero isleño estará muy cerca de los 0,30 euros por kilo.

Este ingreso, con origen en el mercado y para primera transacción, la venta en verde, supone obtener pérdidas por parte del cosechero local, incluso sumada la ayuda directa de la UE, en 0,33 euros por kilo si no hay prorrateo por superación del umbral de las 420.000 toneladas al año. Sin duda, se trata de pérdida de renta agrícola porque los costes totales asumidos por el productor en Canarias están entre los 0,70 y 0,80 euros por kilo de fruta comercializada.

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