IUC pide a la izquierda que se libre del ''sectarismo''
El coordinador nacional de IUC, Manuel Rodríguez, afirma en un comunicado que el resultado electoral de 22 de mayo “no puede tener una lectura positiva para cualquier organización que se precie de izquierdas”, y advierte que no mejorará hasta que estas organizaciones no sean capaces “de librarse de todo lo que huela a sectarismo, ombligismo, personalismos, elitismo, arrogancia”. “Si no es capaz de llegar al corazón de la gente y a los lugares donde está la gente, cualquier propuesta de unidad de la izquierda está abocada al fracaso”, añade.
Para Rodríguez “no basta con tener programas electorales progresistas, no basta con decirle a la gente desde lejos, desde las tribunas de la izquierda, que tenemos razón y soluciones”. Tampoco basta “con hablar de unidad de la izquierda, pensando en las cúpulas añejas de las atomizadas organizaciones que se hacen llamar de izquierda; no basta con decir que las reivindicaciones del movimiento 15M las lleva la izquierda desde hace años en sus programas, sin preguntarnos porqué no conocen los indignados esas viejas propuestas y porqué no ha conseguido la izquierda que la población se indignara más pronto, ante tanto atropello a los derechos fundamentales y a las agresiones a las conquistas sociales”.
Para Izquierda Unida Canaria “no vale con tratar de idiota a la población que se ha pronunciado en las urnas, al facilitar la concentración de poder en la derecha”. El coordinador explica que “Idiotas somos los dirigentes de la izquierda que no queremos ver que hemos estado alejados de la población, y que no entiende que la población no conoce nuestras propuestas, porque no hemos sido capaces de llegar a ellos ni de explicárselas”.
La propuesta que surge de IUC es “la unidad de acción, el fortalecimiento de la sociedad civil organizada, el desarrollo de una izquierda que esté al lado de la gente, que sienta, viva y sufra, explique y de solución a sus problemas”. En este marco propone a las fuerzas de izquierda que “se incorporen para fortalecer los sindicatos y los movimientos sociales, que se acerquen a hablar con la gente ahí donde trabajan, estudian y viven; les animen a que se indignen, se enrabieten y se organicen para defenderse de las agresiones de este sistema y preparar la alternativa”.
