Cavaco avisa de que Portugal no puede “fallar” en sus compromisos
LISBOA, 21 (Especial para EUROPA PRESS, Raquel López)
El presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, afirmó hoy que el nuevo Gobierno de Pedro Passos Coelho no puede “fallar” en el cumplimiento de los compromisos adquiridos con la comunidad internacional a raíz de la petición de ayuda externa o las consecuencias serán “catastróficas” para Portugal en términos financieros, económicos y sociales.
“Es tiempo de unión y coraje”, subrayó. “El Gobierno dispone de mayoría en el Parlamento, no hay motivos para no hacer lo que tiene que ser hecho”, afirmó Cavaco en el Palácio de Ajuda de Lisboa en la ceremonia de toma de posesión del nuevo gobierno de Pedro Passos Coelho, constituido por 11 ministros, resultado de un acuerdo de coalición del conservador Partido Socialdemócrata (PSD) con la tercera fuerza política, CDS-PP.
Al acto, asistió también el Ejecutivo saliente, encabezado por José Sócrates.
En su discurso, Cavaco recalcó que el nuevo gobierno de coalición deberá demostrar “solidez” durante los próximos cuatro años para hacer frente a los “grandes desafíos” que supone el cumplimiento del programa económico firmado con la troika a cambio del rescate financiero y que exige una reducción del déficit al 3% en 2013. “Portugal no está en condiciones de vivir nuevas crisis políticas”, sentenció el presidente de la República.
En este contexto, aseguró que el nuevo Ejecutivo podrá contar con la “cooperación” del presidente de la República, resaltando la importancia de que “en este nuevo ciclo político que se inicia es fundamental el dialogo y la colaboración con otras fuerzas políticas”. Pidió además una oposición “constructiva y responsable” que sitúe el interés nacional por encima de los intereses partidistas.
Asimismo, advirtió de que “posiblemente” Portugal vaya afrontar en los próximos tres años “los mayores sacrificios desde la historia democrática”, pero recalcó que en la situación en la que se encontraba el país hace dos meses era “inevitable” que acudiera a la ayuda externa, que ha supuesto un préstamo para el país de 78.000 millones de euros.
“El cumplimiento de este programa tiene costes, pero constituye una solución para el país que fue inevitable”, apuntó.
RIGOR Y DETERMINACIÓN
Cavaco pidió “rigor y determinación” en la aplicación del programa. “El Gobierno que inicia funciones tiene grandes responsabilidades, una vez que los sacrificios pedidos son enormes, las expectativas generadas son extremamente elevadas y las exigencias impuestas no tienen parangón en la historia reciente.
No podemos fallar, ante el peligro de que la situación sea irreversible económicamente y socialmente insostenible“, dijo En este sentido, advirtió de que si Portugal ”falla“ los costes serían ”absolutamente catastróficos y durarían muchos años, hipotecando drásticamente el futuro de las nuevas generaciones“, pues estaría sujeto a restricciones de financiación ”todavía más graves que las vividas“.
En definitiva, Portugal sufriría “consecuencias dramáticas” para el funcionamiento del sistema económico y financiero.
Asimismo, afirmó que los portugueses tendrán que dar su “contribución individual” a la “causa colectiva”, mostrando una “actitud cívica y responsable”, así como el resto de agentes sociales.
“La actual crisis reclama no sólo sentido de responsabilidad a la clase política, sino también la responsabilidad de empresarios y trabajadores será puesta a prueba ante los portugueses, en la certeza de que la situación actual no se compadece con divisiones y conflictos”, señaló.
En un discurso marcado por los “sacrificios” que vivirá Portugal en el futuro, con una previsión de recesión del 2% durante dos años consecutivos, el presidente de la República insistió en la necesidad de un reparto “justo” de estos sacrificios, afirmando que una de las medidas del Gobierno será “atenuar los elevados costes sociales de las medidas que habrán de ser tomadas”, esto es, canalizando los recursos sociales hacia los “más necesitados”.