Chávez anuncia que profundizará en su revolución tras confirmar su victoria
Venezuela amaneció este lunes en calma con Hugo Chávez ratificado en el poder tras una jornada electoral ejemplar en asistencia y comportamiento, incluido el rápido reconocimiento de la derrota por parte del candidato opositor Manuel Rosales.
Las calles y plazas de Caracas y otras ciudades estaban prácticamente desiertas, debido al día festivo que empresas privadas e instituciones públicas decretaron en la práctica a favor de sus empleados, y a la suspensión de las clases.
Escrutado casi el 80% de los votos, Chávez ganó con alrededor del 61%, porcentaje vaticinado por la mayoría de sondeos, que también anticiparon una caída de la abstención al 25%.
En las elecciones presidenciales de 1998 y 2000, y en el referendo presidencial de 2004, todos ganados por Chávez con el 56, 59 y casi el 60% de los votos, respectivamente, se registró un promedio de ausentismo electoral del 36%.
El respaldo de los electores a Chávez se incrementó al 61,35% en las elecciones de este domingo, según el escrutinio de un 78,31% de los sufragios.
Rosales obtuvo un 38,39%
El proyecto de Revolución bolivariana rumbo al socialismo del siglo XXI contra el diabólico capitalismo imperialista de Estados Unidos encontró respaldo electoral en todos los estados del país, incluido el petrolero del Zulia, del cual Rosales era gobernador, cargo que reasumirá próximamente.
El mapa político nacional ha quedado “rojo-rojito”, el eslogan que mejor caló y que Chávez repitió insistentemente el domingo ante miles de sus partidarios que recibieron el resultado electoral bajo una pertinaz lluvia frente al Balcón del Pueblo del palacio presidencial de Caracas, que se iluminó con fuegos artificiales.
Chávez anunció allí que profundizará su revolución, declaró una guerra a muerte a la corrupción, y dedicó su triunfo al independentista caraqueño Simón Bolívar, “al pueblo cubano y al presidente (cubano) Fidel Castro, hermano, camarada, compañero”.
También sostuvo que los venezolanos han “dado una lección de dignidad al imperialismo norteamericano” y exhortó a quienes votaron en su contra “a sumarse a la construcción de la patria nueva”.
Al respecto, Rosales lo exhortó a “leer bien” el resultado y a tomar en cuenta el peso que representa que casi cuatro de cada seis electores se pronunciara contra el castro-comunismo que le endosó con lenguaje de Guerra Fría durante la campaña electoral.
Con el porcentaje escrutado, el partido Movimiento V República (MVR) de Chávez se consolidaba como la más poderosa organización política nacional, seguido por el partido Un Nuevo Tiempo (UNT) de Rosales.
El MVR le aportó a Chávez cerca de cuatro millones de votos, un 40,93% de lo sufragios contabilizados.
Paralelamente, de las 43 agrupaciones políticas de la coalición de Rosales, el socialdemócrata UNT y el centroderechista Primero Justicia (PJ) fueron los que más respaldo obtuvieron.
UNT consiguió 1,3 millones de votos (13,48%) y PJ, 1,18 millones (12,24%), lo que los coloca en segundo y tercer lugar, respectivamente.
Los tradicionales COPEI (democristiano) y Acción Democrática (AD, socialdemócrata), que se alternaron en el poder durante el medio siglo anterior a la irrupción de Chávez en la política, prácticamente han desaparecido.
COPEI aportó a la candidatura de Rosales 214.514 votos (2,21% del total de votos escrutados), mientras que oficialmente AD no se presentó a los comicios, aunque buena parte de sus militantes se decantaron por el partido del gobernador de Zulia.