Chipre contagia a los mercados periféricos
Los mercados periféricos europeos volvieron a cerrar el martes en negativo por la incertidumbre que sigue despertando el rescate de Chipre, y la posibilidad de que los grandes ahorradores puedan sufrir pérdidas para financiar las futuras ayudas a la banca. Esa eventualidad ha causado el desplome en algunos mercados periféricos europeos como el de Atenas, donde la bolsa ha cerrado con una caída del 4,90 %. El mercado español también ha perdido el 1,84 %; Italia, el 0,95 % y Portugal, el 1,51 %. Por el contrario, París ha cerrado con ganancias del 0,55 %; Londres, del 0,33 % y Fráncfort, el 0,11 %.
En la sesión anterior, todas las bolsas europeas cerraron en negativo afectadas por las declaraciones del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que dejaba la puerta abierta a que el modelo de rescate de Chipre podría exportarse a otros países.Tras el descalabro del lunes, parecía que el mercado despertaba hoy con intención de recuperar parte de lo perdido, pero algunas bolsas como la española, no lo tenían claro. Una tendencia que se confirmó cuando la Comisión Europea, aunque insistió en que la fórmula acordada en el rescate de Chipre es “única”, admitió que los depósitos superiores a 100.000 euros podrían sufrir pérdidas para financiar las futuras ayudas, si se aprueba su propuesta sobre resolución bancaria.
“El caso de Chipre es único por muchas razones, es una situación extraordinaria y se ha encontrado una solución apropiada para el caso específico chipriota”, dijo la portavoz de Mercado Interior y Servicios de la Comisión Europea, Chantal Hughes, quien también descartó que se vuelvan a dar las mismas “circunstancias” que sufre ese país y que, por tanto, se apliquen estas medidas a otros.
No obstante, matizó que la fórmula acordada para Chipre no significa que será considerado un “modelo perfecto que pueda ser utilizado, tal cual, en el futuro”, según Hughes. Esta afirmación desataba el nerviosismo en los mercados periféricos que temen que el mismo modelo de rescate de Chipre se utilice en el futuro para otros países, lo que ha provocado la caída generalizada en Europa del sector financiero.
En cuando a las primas de riesgo, la de Italia ha bajado muy ligeramente, hasta los 323 puntos básicos, y ello después de que el Tesoro italiano consiguiera colocar el máximo de 8.500 millones de euros en bonos a 6 meses que ofrecía a un tipo de interés menor.
La de Portugal ha cerrado en 485, la de Grecia en 1.098 puntos básicos, en tanto que la española ha bajado a 359.
Pesimismo generalizado
Con los bancos cerrados por undécimo día consecutivo y aún coleando las valoraciones del acuerdo con el Eurogrupo, los chipriotas han comenzado a preguntarse si la reestructuración de la banca y los depósitos permitirá sobrevivir a sus empresas. Muchas compañías del país poseen cuentas bancarias en las dos principales entidades financieras del país, el Banco de Chipre y el Banco Popular (Laiki), cuyos depósitos por encima de 100.000 euros perderán un 40 % de su valor en el primer caso y probablemente la totalidad en el segundo.
En cualquier caso, los grandes depósitos de ambas entidades financieras quedarán congelados por un periodo indeterminado de tiempo hasta que el Banco de Chipre acometa su reestructuración y el Popular su liquidación. “100.000 euros puede ser una cantidad grande para una sola persona, pero para una empresa es normal tener 100.000, 200.000 o 300.000 euros en un banco, para poder gestionar su negocio”, se quejaba Nikos Omiros, propietario de un pequeño supermercado.
El acuerdo firmado por el Gobierno chipriota y el Eurogrupo “destruirá” el sector financiero de Chipre y “hundirá al país en la recesión”, consideró el Premio Nobel de Economía 2010, Christopher A. Pissaridis, en una entrevista con Efe. Las empresas recibirán un severo golpe puesto que no sólo sus potenciales consumidores han perdido mucho dinero -por ejemplo, el sector inmobiliario quedará parado- sino que las propias compañías verán sus cuentas congeladas y muchas se verán abocadas al cierre, añadió el economista.
Es la misma visión pesimista de Vajira Lalit, originario de Sri Lanka y que lleva doce años en Chipre, donde gestiona una pequeña empresa de envíos de dinero. “Vamos a perder unos 75.000 euros. Eso es lo que calculo yo, porque nadie nos ha informado de nada. Probablemente tengamos que cerrar”, lamentó.
Hoy, en una carta al Ministerio de Trabajo, el secretario general de la asociación de pequeñas y medianas empresas POVEK, Stefanos Kursaris, urgió al Gobierno a tomar una serie de medidas para ayudar a que las empresas no vayan a la quiebra. Esta organización considera que lo que está sucediendo en Chipre cambiará completamente la cara del mundo empresarial chipriota y teme el cierre de miles de compañías.