Uno de los dos empresarios suizos abandona finalmente Libia
GINEBRA, 23 (Reuters/EP)
Uno de los dos empresarios suizos a los que se había prohibido abandonar Libia en los últimos 19 meses partió finalmente de este país, según informó este martes el Ministerio de Exteriores helvético, precisando que ahora sus esfuerzos están centrados en el otro empresario, el director local del grupo suizo ABB, que se encuentra en prisión.
Los dos empresarios han sido el centro de una disputa que comenzó como un enfrentamiento entre Libia y Suiza pero que finalmente salpicó a la mayoría de los países miembros de la Unión Europea. Los dos hombres abandonaron ayer la Embajada suiza en Trípoli, donde se habían refugiado, después de que la Policía libia rodeara el edificio.
En un breve comunicado, el Ministerio de Exteriores confirmó que el primer empresario, Rachid Hamdani, ha abandonado Libia. “Estamos felices, igual que su familia, con este hecho”, reza el texto, que no da detalles sobre su paradero. Sin embargo, el abogado de Hamdani había indicado ayer que éste viajaría a Túnez, país del que también posee la nacionalidad.
“Puedo confirmar que ha abandonado Libia y está a salvo. Pero no confirmaré nada sobre Túnez”, declaró su mujer, Bruna Hamdani, a la radio suiza este martes.
En cuanto al segundo empresario, Max Goeldi, Exteriores aseguró que sus esfuerzos están centrados en conseguir también su regreso a Suiza. Goeldi fue trasladado ayer a una prisión para cumplir los cuatro meses de cárcel a los que fue condenado por permanecer ilegalmente en el país.
A los dos empresarios suizos se les prohibió abandonar Libia en julio de 2008, después de que la Policía de Ginebra hubiera detenido brevemente a uno de los hijos de Gadafi, Hannibal, acusado de abusar de su personal doméstico, cargos que luego fueron abandonados. Trípoli ha negado en todo momento que ambos casos estén relacionados.
La disputa diplomática entre Libia y Suiza adquirió una dimensión europea la semana pasada después de que Trípoli anunciara que dejaría de emitir visados de entrada a los ciudadanos de los países miembros de la zona Schengen --la mayoría de los países de la UE junto con Noruega y Suiza--, en represalia por la imposición de restricciones de visado por Berna a 186 libios, entre ellos el dirigente del país, Muamar Gadafi.