Los enfrrentamientos en la plaza egipcia de Tahrir dejan más de 1.100 heridos

EL CAIRO, 29 (Reuters/EP)

Más de 1.100 personas han resultado heridas, de los cuales al menos 40 son policías, tras los enfrentamientos que han protagonizado las fuerzas de seguridad egipcias y los manifestantes en la plaza Tahrir de El Cairo este martes y miércoles, según ha informado el Ministerio de Sanidad de Egipto.

En concreto, 1.114 personas han resultado heridas, de los que 990, según el viceministro de Sanidad egipcio, Abdel Hamid Abaza, ya han recibido tratamiento y los 124 restantes han sido trasladados a hospitales.

El hospital central de la capital, situado en el barrio de Munira, ha recibido a dos civiles y 41 agentes policiales con heridas, magulladuras y con síntomas de haber inhalado gas lacrimógeno, según la agencia de noticias egipcia MENA. Todos ellos han sido dados de alta salvo un civil que tenía una herida de bala y un policía que sufre conmoción cerebral.

Asimismo, los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad ya han cesado en las inmediaciones del Ministerio del Interior y las tensiones ya han amainado, según ha informado la edición digital del diario egipcio 'Al Ahram'. De hecho, a primera hora de la tarde, aún permanecían ocho ambulancias en la plaza Tahrir, pero la Policía ya se había retirado.

Efectivos militares se han desplegado cerca de la sede de Interior y en las calles que concurren hacia el Ministerio. Los manifestantes, por su parte, se han concentrado en la plaza Tahrir, donde decenas de jóvenes han bloqueado las entradas con chatarra y piedras. Alrededor de 2.000 personas permanecen en Tahrir y, según varios testigos presenciales, la situación se ha calmado.

34 ARRESTADOS

Fuentes del Ministerio del Interior han revelado que las fuerzas de seguridad han arrestado a un total de 34 sospechosos de participar en los disturbios en la céntrica plaza de El Cairo, incluido un ciudadano británico y otro estadounidense. Los detenidos han sido transferidos a la Fiscalía Militar para ser interrogados.

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el órgano que gobierna 'de facto' el país desde la caída de Hosni Mubarak, ha sostenido en su perfil de la red social Facebook que estos acontecimientos “no tienen otra justificación que alterar la seguridad y la estabilidad de Egipto en un plan organizado que trata de aprovecharse de la sangre de los mártires revolucionarios y pretende dividir al pueblo y al aparato de seguridad” del Estado.

A raíz de los enfrentamientos de hoy, el Ministerio del Interior asegura en un segundo comunicado que ya se han emprendido sendas investigaciones sobre los incidentes del martes y que, en breve, se revelarán los resultados. Además, ha pedido a la juventud revolucionaria y al pueblo egipcio que no caigan en los rumores y en las mentiras que pretenden socavar la unidad y alentar las tensiones, en alusión a las informaciones que han sido difundidas por varias cadenas de televisión que indicaban que el ministro del Interior, Mansur el Esawy, había dimitido por los disturbios.

Por otra parte, las autoridades egipcias han insistido en que las fuerzas de seguridad han actuado con “sabiduría y con el más alto nivel de autocontrol”, si bien las gobernaciones de Suez, Alejandría y El Cairo, en protesta por los enfrentamientos, han anunciado el comienzo de una sentada de duración indefinida para pedir que sus demandas sean obedecidas.

“PUEBLO ENFURECIDO”

La violencia comenzó después de que familiares de fallecidos durante los levantamientos que derrocaron en febrero al ex presidente Mubarak protestaran a última hora del martes a las afueras de la capital. La versión oficial señala que las revueltas se iniciaron cuando otro grupo de personas reprocharon que sus familiares muertos no hubieran sido incluidos en la ceremonia, originándose de esta forma varios capítulos de enfrentamientos en la plaza de Tahrir y en el Ministerio del Interior.

Estos sucesos constituyen los primeros brotes de violencia en varias semanas. Este miércoles, decenas de jóvenes han mantenido sendos enfrentamientos con la Policía que protegía la sede de Interior. Los efectivos policiales lanzaron botes de gas lacrimógeno, mientras que los manifestantes comenzaron a lanzar piedras.

“El pueblo está enfurecido porque los juicios contra los altos cargos (del régimen de Mubarak) continúan dilatándose”, ha explicado Ahmed Abdel Hamid, de 26 años y testigo de las refriegas nocturnas de este martes.

Otro asistente a la protesta en Tahrir, Magdy Ibrahim, de 28 años, ha subrayado que ha acudido al “oír del violento trato que estaba dando la Policía a los manifestantes durante la noche” del martes.

Entretanto, el viceministro de Interior, ha insistido en que las fuerzas de seguridad no llegaron a entrar en la plaza de Tahrir y que únicamente tuvieron que lidiar con entre 150 y 200 personas que pretendían irrumpir en el Ministerio del Interior y que, además de lanzar piedras, causaron varios desperfectos en vehículos policiales y particulares.

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