La familia de un joven saharaui denuncia su detención irregular
La Policía marroquí detuvo el pasado viernes a un joven saharaui, después de haber participado en manifestaciones pacíficas en las que se reivindicaba el derecho a la autodeterminación. Según cuenta la hermana de Ghali Buhela, este fue obligado bajo amenazas y coacciones a firmar una declaración inculpatoria que contenía imputaciones de carácter penal por la Policia Judicial. Tras la declaración, el joven ha ingresado en la prisión de la Cárcel Negra de El Aaiún.
Buhela, de 23 años, fue detenido el pasado 29 de julio en torno a las 21:00 horas en una tienda al lado de su casa. Varios agentes de la policía secreta marroquí bajaron de un todoterreno y le obligaron a subir al coche. Después, el vehículo desapareció y se llevó al joven. La familia no supo nada de dónde se encontraba Ghali hasta ayer lunes, cuando le fue comunicado que ingresaría en la Cárcel Negra.
El día de la detención los familiares se acercaron a la Delegación del Gobierno de El Aaiún para preguntar por su hijo, pero las autoridades negaron que se encontrara en una comisaría o cualquier otro edificio gubernamental. Un agente les informó de que el detenido podría haber sido trasladado para comparecer ante el Tribunal de Apelación, donde estuvieron esperando durante largo tiempo, sin que finalmente no lograron localizarlo.
Con el fin de mostrar rechazo y protesta a este secuestro, decenas de ciudadanos se manifestaron al día siguiente de la detención ante la casa de Ghali Buhela como muestra de apoyo a la familia. Según se puede ver en el vídeo, la policía hizo acto de presencia en la protesta y comenzó a agredir a los protestantes, llegando incluso a apedrear las casas de los vecinos de la familia Buhela. Sin embargo gracias a la resistencia de los allí presentes los agentes desistieron y se fueron. Posteriormente regresaron e intentaron entrar en la casa familiar, pero no lo consiguieron, retirándose del lugar.