Irán rechaza cooperar con la AIEA para esclarecer su programa nuclear
VIENA, 3 (Reuters/EP)
Irán ha rechazado cooperar con la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) para esclarecer si los objetivos de su programa nuclear son militares o civiles, según ha asegurado el líder de la Organización de la Energía Nuclear iraní, Fereydun Abasi Davani, en una misiva a la AIEA.
El director general de la AIEA, Yukiya Amano, escribió una carta el pasado 6 de mayo a Abasi Davani en la que le pedía que respondiera a las preguntas de la agencia, así como la autorización de acceso a las centrales, al equipamiento nuclear, a los documentos y a una entrevista con los oficiales iraníes. Además, Amano ha subrayado en la misiva las tensas relaciones que mantiene Teherán con Occidente a causa de la creciente preocupación sobre la posibilidad de que Irán esté desarrollando un programa nuclear con fines militares.
Como respuesta, Abasi-Davani ha insistido en que dichas acusaciones han sido “fabricadas y fraudulentas”, en una carta remitida a la AIEA y a la que ha tenido acceso Reuters este viernes. El científico iraní no ha mencionado si Teherán aceptará las demandas de Amano, si bien Abasi Davani se ha remitido a un “plan de trabajo” acordado por la agencia e Irán en 2007 que no preveía ningún tipo de inspección, reunión o entrevistas con los oficiales iraníes.
Asimismo, Abasi Davani ha definido las sanciones económicas a Irán como “ilegales e inaceptables” y ha asegurado que éstas facilitan que científicos y académicos iraníes sean asesinados, en alusión a los dos atentados “terroristas” con bomba que se registraron en Teherán en noviembre y que acabaron con la vida de un científico e hirió a otro. El Gobierno presidido por Mahmud Ahmadineyad atribuyó estos ataques a los servicios de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), Reino Unido (MI6) e Israel (Mossad).
“EL DESAFÍO IRANÍ CRECE Y CRECE”
La respuesta iraní a la misiva enviada el pasado 6 de mayo por Amano es muestra del estado de estancamiento en el que se encuentran las relaciones entre Irán y Occidente, ya que, según ha afirmado un diplomático occidental, en la carta ni siquiera “han ofrecido algo”, muestra de que “el desafío iraní crece y crece”.
De hecho, la AIEA ha manifestado que el Ejecutivo de Ahmadineyad no se ha puesto en contacto con la agencia para abordar dichos asuntos desde mediados de 2008.
La AIEA, que es el máximo responsable de detener posibles planes de proliferación de armas atómicas, ha estado examinando los informes de los servicios de Inteligencia occidentales que indican que Irán está trabajando para enriquecer uranio, que está realizando pruebas de explosivos en altas latitudes y que ha logrado modernizar el cono del misil balístico, lo que le permitiría fabricar una cabeza nuclear.
Irán ha negado de forma reiterada que su programa nuclear tenga fines militares, alegando que su objetivos son energéticos, sanitarios y agrícolas. El enriquecimiento de uranio, clave para la fabricación de una bomba atómica, ha sido el foco del escepticismo occidental después de que Ahmadineyad rechazara que Francia o Rusia, su aliado, procesara el uranio para su uso civil y no militar.
Amano se ha mostrado mucho más coercitivo con Irán que su predecesor, el egipcio Mohamed El Baradei. La semana pasada aseveró que disponía de nueva información acerca de actividades nucleares encubiertas localizadas en un siete zonas iraníes.