Irán aprecia otra actitud del Reino Unido y no exhibirá más a los militares
Las autoridades iraníes han apreciado un cambio en la actitud de Londres en los últimos dos días, por lo que han decidido que por el momento no exhibirán más imágenes de los quince militares detenidos, al tiempo que confirmaron que mantienen contactos directos con el Reino Unido sobre la crisis.
La agencia oficial ISNA dijo este lunes que la televisión iraní dispone de más entrevistas con los marinos británicos en las que éstos reconocen haber entrado en aguas iraníes, pero aseguró que no las emitirá como un gesto de Teherán por “los cambios apreciados durante los últimos dos días en las polémicas políticas del Gobierno británico”. Aunque la agencia oficial no especificó cuáles eran esos cambios todo indica que los movimientos diplomáticos de los últimos días y el intercambio de misivas consulares se encuentran en la base de la nueva actitud por parte de Teherán.
Una fuente próxima a la Presidencia iraní confirmó que Teherán mantiene contactos directos con el Reino Unido en relación con los militares detenidos y resaltó que la solución depende de la actitud de Londres. Según la misma fuente, el Gobierno iraní no ha interrumpido los contactos y ha sido Londres quien ha adoptado una posición alejada de los cauces diplomáticos en este asunto.
“Ellos son los que tienen que contactar y aceptar que han entrado en aguas iraníes”, subrayó la fuentes próxima a la Presidencia y recalcó que Teherán nunca ha cerrado la vía diplomática en relación con la crisis y ha enviado una carta oficial a la Embajada del Reino Unido solicitando explicaciones. Irán insiste en que lo importante son “los contenidos” de los contactos más que la existencia de éstos.
“Retórica poco inteligente y legalmente infundada”
Entretanto, el régimen de Teherán continuó mostrando este lunes su malestar por la interferencia de terceros países en una cuestión que considera estrictamente bilateral entre ellos y los británicos.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Moahammad Ali Hoseini, criticó las declaraciones realizadas por el presidente de Estados Unidos, George Bush, y le advirtió que “evite la retórica poco inteligente y legalmente infundada” en relación con el caso de los quince militares. Bush calificó el sábado la actitud de Teherán en la crisis de “comportamiento inexcusable” y se refirió a los británicos como “rehenes”, algo que el Gobierno de Londres ha querido evitar hasta el momento.
El portavoz de Exteriores iraní recomendó al presidente estadounidense que “ponga atención a lo que ha dicho su propio gobierno” en referencia a las declaraciones del subsecretario de Estado de EEUU, Nicholas Burns, quien dijo ante el Senado norteamericano que su país no busca provocar la confrontación con Irán en este asunto. Hoseini indicó que, según afirmó Burns, cualquier declaración estadounidense en apoyo al Gobierno británico “puede empeorar la situación por lo que deben evitarse comentarios ”ilegales e inapropiados“.
En Teherán se aguarda con expectación la conferencia de prensa que ofrecerá este martes en la capital el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, la primera desde el inicio de las festividades del año nuevo iraní, que comenzaron el 21 de marzo y concluyen este lunes. Será además la primera comparecencia ante la prensa de Ahmadineyad tras la aprobación el 24 de marzo de la última resolución de la ONU con sanciones contra Irán por negarse a suspender su programa de enriquecimiento de uranio.
El presidente anunció este domingo, sin dar más detalles, que los iraníes “recibirán en breve buenas noticias” sobre el desarrollo del programa nuclear del país.
“Fuerte apoyo internacional”
Por su parte, el Gobierno de Londres afirmó este lunes que no variará su posición por más que los iraníes difundan imágenes de los quince militares británicos capturados el pasado 23 de abril cuando patrullaban en aguas del golfo Pérsico.
Las filmaciones “no van a hacernos cambiar de postura”, dijo el portavoz oficial de Blair, que destacó que Londres tiene en esa crisis “fuerte apoyo internacional”. El portavoz del líder laborista reconoció, por otro lado, que los festejos por la celebración del año persa, que empezaron dos días antes de la detención de los militares y acaban este martes, han afectado a la rápida resolución del conflicto.
La estrategia de Teherán de difundir imágenes de los militares detenidos, en las que presentan excusas a los iraníes, no facilita en cualquier caso los esfuerzos diplomáticos. Los militares han admitido en sus declaraciones ante las cámaras que estaban en aguas de la República islámica cuando ocurrieron los hechos, algo que Londres ha negado tajantemente.
El ministerio de Asuntos Exteriores ha calificado de “totalmente inaceptable” la difusión de esas imágenes y exigido la devolución inmediata del grupo. “Hemos respondido a la carta inicial de los iraníes y estamos a la espera de su contestación”, señalan fuentes del Foreign Office.
Los últimos del grupo capturado en disculparse ante las cámaras fueron el capitán Chris Air y el teniente Felix Carman que, colocados frente a un mapa del Golfo, señalaron el domingo el lugar exacto donde fueron detenidos y que coincide con la versión iraní. En una de las dos declaraciones mostrados anoche por la TV iraní, el capitán Carman llegó a expresar su comprensión por el enojo de los iraníes por lo que calificó de “intrusión” en las aguas iraníes“.
Esas confesiones y las imágenes de una turba de estudiantes iraníes que intentan asaltar la embajada británica en Teherán y sus insultos contra el Reino Unido provocan la indignación de los tabloides británicos como The Sun, que se pregunta este lunes “cuánto más” habrá que aguantar.
Sin excusas
Este fin de semana, el Gobierno británico había indicado, sin embargo, su disposición a rebajar la tensión al dar seguridades a los iraníes de que la Armada británica no entrará en sus aguas sin su permiso, aunque no llegó a pedir excusas por lo ocurrido.
El problema, según los observadores, es que conforme se calientan los ánimos de los iraníes, que insisten en exigir precisamente a Londres esa presentación de disculpas, cada vez resulta más difícil un compromiso que permita a ambas partes salvar la cara. Lo cual no impide que prosigan tras bastidores los esfuerzos diplomáticos y que Londres recurra incluso a terceros países.
Así, según el diario The Guardian, el Gobierno de Londres recibe ayuda de Siria, país con el que Gran Bretaña no ha tenido buenas relaciones últimamente, pero que se considera clave por su condición de aliado de Teherán, y Qatar ha ofrecido también sus buenos oficios. Algo de lo que en Gran Bretaña no se está seguro de si ayudará o, por el contrario, entorpecerá sus esfuerzos por liberar a los militares es la intervención del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que acusó a Teherán de “comportamiento inexcusable” y se refirió a los británicos como “rehenes”.
Londres ha querido evitar este calificativo aunque sólo sea porque evoca un episodio que no quisieran ver repetido en su caso: la detención en 1979 durante 444 días de cincuenta y dos norteamericanos en la embajada de ese país en Teherán y el frustrado intento de rescatarlos, que le costó la Presidencia a Jimmy Carter en 1980.