José Bono, elegido presidente del Congreso en segunda vuelta
El ex ministro socialista José Bono ha sido elegido presidente del Congreso en segunda vuelta, al haber sido respaldado en votación secreta por la mayoría simple de 170 de los 350 diputados de la Cámara Baja.
Bono se convierte así en el primer presidente de las Cortes de la historia de la democracia elegido en segunda votación, ya que en la primera se quedó a ocho votos de la mayoría absoluta exigida por el Reglamento del Congreso.
También ha sido el menos votado de la etapa democrática, con menos respaldo que Federico Trillo, del PP, que en el año 1996 sumó 179 sufragios.
La candidata alternativa propuesta por el PP para ocupar la Presidencia, Ana Pastor, ha obtenido el apoyo de 152 diputados; también ha habido 26 votos blancos y dos nulos.
José Bono, que este martes se ha convertido en el octavo presidente de la Cámara Baja desde 1977, ha recibido una ovación de los diputados socialistas, y también de dos diputados del PP, Eduardo Zaplana y Juan Costa, en cuanto ha sido comunicada su designación.
Los resultados del escrutinio han sido anunciados por el presidente de la Mesa de Edad en la sesión constitutiva de la Cámara, el diputado del PP Juan Manuel Albendea.
De ellos se desprende que José Bono habría sido respaldado por un diputado más de otra formación política distinta a la suya, ya que el PSOE tiene 169 parlamentarios.
Ana Pastor habría conseguido el apoyo de 152 de los 154 diputados del PP, y los demás sufragios en blanco procederían en principio de las restantes formaciones políticas representadas en la Cámara Baja (CiU, PNV, ERC, CC, BNG, IU, ICV, Na Bai; UPyD).
Una vez designado el presidente del Congreso, el pleno ha procedido a elegir, en dos votaciones sucesivas e igualmente secretas, a los restantes miembros de la Mesa de la institución: Sus cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios.
Es previsible que estas dos elecciones permitan incorporar a la Mesa del Congreso a dos representantes de CiU y el PNV, ya que el PSOE ha anunciado que estaba dispuesto a ceder “sin contrapartidas” dos de los cinco puestos que le corresponderían por votos para facilitar el acceso de las minorías nacionalistas.