Londres prepara una reducción de sus tropas en Irak
El Gobierno británico prepara una reducción de las tropas desplegadas en Irak, presionado por las cifras de bajas y por el informe de una comisión multipartita que advierte de que a las fuerzas de la coalición sólo les quedan opciones “dolorosas”.
“Cometimos el pecado capital de estas intervenciones: tener unos objetivos absurdamente demasiado ambiciosos, recrear Washington en Bagdad y recrear una democracia de estilo occidental a pleno rendimiento en un país de Oriente Medio”, dijo este domingo uno de los presidentes del grupo, el lord liberal demócrata Paddy Ashdown.
La comisión, con un cometido similar al del Grupo de Estudio sobre Irak puesto en marcha en EEUU, no fija una fecha de retirada, sino que aboga por salir del país árabe tan pronto como haya concluido el entrenamiento de las fuerzas locales, independientemente de la situación de seguridad.
En caso contrario, las milicias y los insurgentes pueden determinar el repliegue, consideró este domingfo Ashdown, antiguo Alto Representante para Bosnia.
“Somos, en cierto modo, un objetivo para la violencia y, por tanto, necesitamos transferir este proceso a los iraquíes”, añadió, en declaraciones al programa Sunday de la BBC.
Según revelaba este domingo el periódico The Observer, el Gobierno británico trabaja ya en un repliegue de tropas y tiene previsto dar detalles del mismo la próxima semana.
Las previsiones más optimistas que baraja Londres es que a finales de año sólo queden en Irak 1.500 de los algo más de 7.000 soldados que el Reino Unido tiene desplegados en ese país, según el dominical, que cita fuentes de Defensa.
De momento, el Ejército británico está preparándose para retirar el próximo mes sus efectivos de su base en el aeropuerto de Basora, en el sur del país, con lo que entregará la gestión de la última provincia que controlaban a los militares iraquíes.
El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, no quiso este domingo entrar en lo que calificó de “juego de predicciones” sobre cuánto tiempo permanecerán las tropas británicas en Irak, pero reconoció que era “una situación muy difícil y muy peligrosa”.
Con respecto al informe de la comisión, coordinada por la organización de debate político Foreign Policy Centre y el Canal 4 de la televisión británica, Miliband aseguró que lo evaluaría “en la forma solemne que requiere”.
El grupo, presidido también por la baronesa laborista Margaret Jay y el ex ministro de Defensa conservador Tom King, recomienda el mantenimiento de Irak como una única nación federal con la cooperación de sus vecinos y establecer una “hoja de ruta” económica para reconstruir el país.
El primer ministro británico, Gordon Brown, debería intentar lograr la designación de un enviado de alto nivel de la ONU para facilitar la reconciliación política en Irak, según la comisión, que ha citado a testificar a militares, altos funcionarios, diplomáticos, empresarios, expertos en leyes y representantes de ONG.
El informe, de 119 páginas y al que han tenido acceso los medios de comunicación británicos, destaca que la estrategia actual “está estancada” y no tiene ni un fin ni unos objetivos claros.
Ashdown se mostró también crítico con el ex primer ministro Tony Blair quien, a su juicio, “no fue capaz de usar” el peso que tenía para influir en la política exterior del presidente estadounidense, George Bush.
The Independent on Sunday añadía aún más presión al Ejecutivo al revelar que los soldados británicos destacados en Irak y Afganistán están sufriendo en lo que va de año bajas a un ritmo muy superior a 2006, lo que eleva las necesidades de atención a largo plazo de los veteranos.
Este año han muerto 32 militares británicos en Irak, frente a los 29 que fallecieron en todo el 2006.
Desde 2001, el número de soldados fallecidos asciende a 223 mientras que otros 573 han sufrido heridas que, en 238 casos, pueden poner en peligro sus vidas.
Y otro dato revelador: el número de soldados tratados en hospitales se ha duplicado desde los 24.000 de 2002 hasta los 45.000 en 2004.