El ministro de Justicia anticipa la posible pena capital contra Mubarak
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El ministro de Justicia egipcio, Mohamed Abdelaziz al Juindy, ha advertido este miércoles de que si el ex presidente Hosni Mubarak finalmente es considerado culpable de ordenar o ser cómplice de la muerte de manifestantes durante las protestas de enero y febrero podría ser condenado a pena de muerte.
“Uno de los cargos a los que se enfrenta es por ser cómplice del asesinato de mártires y por dictar órdenes para la muerte premeditada de esas personas”, ha explicado el ministro, en su primera entrevista desde que asumió el puesto.
Los cargos citados por Al Juindy conllevan “un duro castigo”, y se ha referido expresamente a la “pena de muerte”, informa la cadena estadounidense CNN. “Si se prueban los crímenes, el tribunal no dudará en dictar la sentencia de muerte”, ha añadido.
En este sentido, el titular de Justicia del Gobierno interino egipcio ha apuntado que aunque “un juez puede tener piedad si existe una razón para ella”, en este caso “no hay ninguna razón para la clemencia”.
Para el ministro, la muerte de más de 800 personas que “reivindicaban sus derechos y esperaban derrocar a un régimen corrupto que causó la ruina de Egipto” ha sido “un crimen horrible”.
“BUENA” SALUD
Mubarak presentó su dimisión el pasado 11 de febrero, tras 30 años en el poder, y ahora se enfrenta a una investigación por su implicación en la muerte de manifestantes y por corrupción. Desde su dimisión, ha vivido en Sharm el Sheij, donde permanece ingresado por problemas cardiacos.
Al Juindy ha aclarado que la salud del antiguo mandatario es “buena”, según las informes médicos a los que ha tenido acceso. “Sufre algunas irregularidades cardiacas conocidas como fibrilación auricular, pero su pulso y su tensión son buenos”, ha asegurado.
De hecho, ha asegurado que su ritmo cardiaco es de 65 latidos por minuto, “como un atleta”, y ha apuntado que el hecho de que Mubarak se enfrenta a una investigación “por primera vez en su vida” puede estarle afectando “psicológicamente”.
El ministro de Justicia ha subrayado, por tanto, que la salud de Mubarak no será un impedimento para que el ex presidente comparezca ante un tribunal. En caso de que estuviese demasiado enfermo, “el fiscal le visitaría y el procedimiento seguiría como el de cualquier sospechoso enfermo”.
El juicio contra Mubarak se ha convertido en una prueba del grado de compromiso de las actuales autoridades con una transición democrática. El ministro de Justicia lo ha querido dejar claro: “Egipto respeta la ley y la aplica a todos sin excepción”.