Al menos once muertos y decenas de heridos por varios ataques en Irak
BAGDAD, 7 (Reuters/EP)
Al menos once personas han muerto y decenas han resultado heridas a causa de varios ataques perpetrados este lunes en el oeste de Irak y en la capital, Bagdad, principalmente contra policías y antiguos insurgentes suníes que ahora están en contra de la red terrorista Al Qaeda.
En Bagdad, la explosión de un coche bomba en el distrito occidental de Mansur mató a tres personas y dejó heridas a otras nueve, mientras que la detonación de cuatro bombas colocadas junto a carreteras en otras partes de la ciudad y cuyo objetivo eran patrullas policiales causó la muerte de dos agentes y dejó heridos a más de 20 civiles.
En Abu Ghraib, a las afueras de Bagdad, unos hombres armados mataron a un imán que formaba parte de la milicia Sahwa, o Hijos de Irak, un grupo de ex milicianos suníes que han cambiado de bando y decidido luchar contra Al Qaeda. También murieron dos de los hijos del imán, y un tercer hijo, de dos años de edad, resultó herido de gravedad, según la Policía.
Mientras, en Qaim, cerca de la frontera con Siria, la explosión de varias bombas destrozó las casas del líder de la milicia Sahwa local y de su hijo. Nadie resultó herido, pero cuando la Policía se dirigió luego al lugar para investigar los hechos, otra explosión causó la muerte de dos agentes y dejó heridos a tres.
En la provincia occidental de Anbar, una serie de ataques realizados de madrugada contra las viviendas de cinco policías se saldaron con la muerte de un hombre y con al menos 20 heridos, la mayoría familiares de los agentes. El fallecido, que murió por disparos, era miembro de la Sahwa.
Estos ataques, realizados en Faluya y sus alrededores, se producen después de que un atentado suicida con coche bomba perpetrado ayer, domingo, en una comisaría de Policía de Bagdad provocase la muerte de cuatro policías y dejase heridos a doce.
El jefe de la Policía de Faluya, Mahmoud al Issawi, dijo respecto a los atentados de este lunes: “Acusamos a Al Qaeda. Al Qaeda está intentando vengarse de los miembros de la Policía de Faluja”. “Quieren demostrar que aún están activos y que aún son capaces de hacer algo así, pero creemos que están muy débiles”, añadió.
Aunque en general la violencia en Irak ha disminuido considerablemente respecto a la peor época de los enfrentamientos entre distintas ramas del islam, los insurgentes han llevado a cabo ataques contra policías y funcionarios gubernamentales antes y después de las elecciones legislativas del pasado 7 de marzo, de las que no salió un ganador claro, una situación que ha generado tensión.