''¡Políticos, no más corrupción!''

Decirle a la cara a más de 400 eurodiputados y parlamentarios de países de África, el Caribe y el Pacífico “¡políticos no más corrupción!” a ritmo de rap es algo, sin duda, valiente. Pero Issa y Beyatt perdieron su miedo (si alguna vez lo tuvieron) arriesgando su vida en un cayuco para buscar un futuro que en su país de origen, Senegal, no les permiten tener.

Estos dos chavales de 21 años se embarcaron en la aventura de la búsqueda de El Dorado europeo cuando apenas tenían 17 años y encontraron en el hip hop su vocación de “representantes de los sin voz”, como ellos mismos se definen. Este Semana Santa, en la Asamblea paritaria ACP-UE en el sur de Tenerife, gritaron a la cara de los políticos unas cuantas verdades sobre el expolio africano. Y algunos hasta dieron palmas.

Allí cantaron dos temas de su grupo, Famille Bou Bess, que más que letras son verdaderos documentos de la situación y las medidas que se pueden tomar para paliar la situación de África, que tal y como cuentan a ACN Press, no dejan aprovechar su riqueza. Lo tienen muy claro y así se lo quisieron trasmitir a los parlamentarios: “Si quieren que la gente se quede en su tierra, que aporten soluciones y se dejen de hacer negocios que nos quitan lo más pequeñito que tenemos para estar en una buena situación”.

La Pesca y La Solución hablan de cómo la sobreexplotación del mar y la tierra ha conseguido que las nuevas generaciones vivan peor que las de sus padres y abuelos. “Explicamos por qué la gente deja nuestra tierra para viajar en barcos porque lo único que tenían es la agricultura y la pesca”. Beyatt explica que en su familia todos se dedican a la pesca pero que “antes se ganaba mejor”. “Ahora hay mucha explotación en el mar, la cosa está chunga y yo no me voy a quedar sin poder vivir bien porque todo el mundo tiene derecho a vivir mejor”, dice.

Issa, por su parte, es el responsable de la letra de La Solución: “Yo he trabajado dos años en la agricultura, en una campaña se dedica una familia entera a trabajar, el dueño del campo después se ocupa de dar dinero y todas las necesidades, pero después de la campaña se quita todos los gastos y el dinero que queda se reparte entre todos, y este año ninguno de los que han trabajado en esta campaña han ganado más de 100 euros tras dos años de trabajo y esas cosas son horribles”.

Despierta África

Tienen sólo 22 años pero su vocación de comunicadores y hablar de cosas que han vivido hacen que tengan un análisis de su realidad mucho más concreto y sin tantos tecnicismos ni ambages como el que muestran los discursos políticos. La realidad de África para ellos, es sencilla: “No hay posibilidades de aprovechar la riqueza que tenemos, y algo está detrás que no sabemos, y nosotros decimos que África estaba durmiendo, por eso tenemos una canción que se llama 'África wake up', para que los que estaban dormidos ahora estén despertando”, explica Issa.

Beyatt le secunda al admitir que los precursores de que África despierte y salga adelante son los propios africanos, y muestra su desconfianza hacia los políticos: “Espero que algo cambie y no solo bla bla, porque los políticos hablan mucho pero hacen poco, hay mucha mentira, yo lo siento por estas palabras, pero yo soy así”.

Aseguran que si dependiera de Europa, “África ya estaría arriba por toda la riqueza que tiene”. “Ellos pueden cambiar la situación pero no les da la gana”, se queja Issa. “Nosotros como comunicadores y representantes de la voz de los sin voces decimos que los europeos no están ayudando a África sino haciendo negocios sucios que es lo que no nos permite vivir con la riqueza que tenemos y quitárnosla”. Más claro ¿o te lo canto?.

Del cayuco al rap

Cuando le preguntan a Issa y a Beyatt si fue dura la travesía en cayuco, la respuesta es evidente: “Fue horrible”. Eso sí, reconocen que ellos tuvieron suerte en comparación con la de otros compañeros que ni siquiera llegaron a su destino y se perdieron en el mar o a los que devolvieron a su tierra después de haberse gastado todo el dinero que ahorraron tras años de trabajo.

Ambos llegaron junto a Ibrahim, otro de los componentes del grupo, a las costas tinerfeñas en 2006. Fueron trasladados al centro de menores de La Esperanza (El Rosario), donde conocieron a Ventor de la Guardia, miembro de la banda canaria Species, que fue monitor suyo y el que les animó a que en vez de chapurrear letras de denuncia las convirtieran en temas de hip hop.

Entonces formaron Famille Bou Bess, que significa “nuestra otra familia” y que responde a la sensación que tienen todos sus componentes, quienes han dejado a sus seres queridos, de que son una verdadera familia que se apoya.

Ahora intentan abrirse paso en el mundo de la música mientras trabajan para ganarse la vida. Viéndolos con tanta ilusión, parece que se fueran a comer el mundo.

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