Sarkozy se retira para preparar su Gobierno y la izquierda debate su futuro
Con la fuerza del 53,06% de los votos obtenidos en la ronda final de las Presidenciales, Sarkozy, de 52 años, no querrá perder tiempo para lanzar su “ruptura tranquila” y restablecer los valores de “trabajo, mérito, autoridad y respeto”, pero con un espíritu de “apertura” y “unión” tras la polarización de la campaña. El hiperactivo ex ministro de Interior se tomará ahora unos días de “retiro” para, según su director de campaña y probable futuro secretario general del Elíseo, Claude Guéant, “meterse en la psicología de presidente” y pensar en su futuro Gobierno.
Aplaudido este lunes a la salida de un céntrico hotel parisino y luciendo vaqueros, camisa blanca y chaqueta negra, Sarkozy no dijo a dónde se iba, aunque la prensa apunta a la mediterránea Córcega. Por tanto, no acompañará mañana a Jacques Chirac en las tradicionales ceremonias conmemorativas del fin de la II Guerra Mundial en Europa: “No quiero mostrarme a su lado. Hay un solo presidente”, dijo al jefe de Estado saliente y su ex mentor en una reciente conversación, según el conservador Le Figaro.
Y, aunque dejó claro en su discurso de victoria anoche que el relanzamiento de la construcción europea es su prioridad inmediata en política exterior -sus primeros viajes serán a Berlín y Bruselas-, no asistirá a los actos del día de Europa este miércoles. Ha previsto reunir desde ese día hasta el domingo a sus colaboradores más cercanos y sus consejeros políticos en un “lugar soleado” para zanjar las etapas de su llegada al Elíseo, incluida la formación del Gobierno, antes de dimitir la semana próxima de la presidencia de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), que pasaría a una dirección colegial por el momento.
Y es que la UMP deberá estar “en orden de batalla” para las Legislativas del 10 y 17 de junio, en las que se renovarán los 577 escaños de la cámara de los diputados, para dar a Sarkozy la mayoría fuerte que desea para llevar a cabo el “cambio” prometido.
“Pacto presidencial”
El ex primer ministro Alain Juppé, del que se rumorea que podría presidir la nueva Asamblea Nacional (cámara de los diputados), llamó este lunes a los franceses a dar al futuro presidente una “mayoría” en torno a la “base sólida” de la UMP, a la que podrían unirse “centristas” y “mujeres y hombres de izquierda”. Los sondeos indican que la UMP aborda esos comicios en posición de fuerza, con el 34-35% de la intención de voto, frente al 29-30% para el Partido Socialista (PS), el 12-15% para la UDF del centrista François Bayrou (que lanzará esta semana su nuevo Movimiento Demócrata) y el 7-8% para el ultraderechista Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen.
Mientras la dirección del PS se preparaba para una tensa sesión esta tarde, con los cuchillos ya afilados tras la derrota de Royal, figuras de la UMP se reunieron este lunes para ver, según la ministra de Defensa, Michele Alliot-Marie, “cómo darle (a Sarkozy) la mayoría más amplia posible para poner en práctica sus compromisos”. Se trata, según otros, de elaborar un “pacto presidencial” que retome las principales propuestas del presidente electo y puedan suscribir los que le han apoyado dentro y fuera de la UMP.
Entre las primeras medidas del sexto presidente de la V República están exonerar de cotizaciones e impuestos las horas extraordinarias (en virtud de su eslogan “trabajar más para ganar más”), suprimir los derechos de sucesión para el 95% de los franceses, endurecer las penas de los reincidentes o negociar con los sindicatos los servicios mínimos en caso de huelga en los transportes públicos. Así lo indicó su portavoz Xavier Bertrand al señalar que el Parlamento se reunirá ya en junio y en julio “si hace falta” para que las primeras leyes sean adoptadas “desde el verano”.
Y se prepararán “grandes conferencias sociales” para septiembre sobre la paridad salarial hombre-mujer, la seguridad social profesional, la renovación de la democracia social y las condiciones de trabajo, sin olvidar un encuentro con organizaciones no gubernamentales sobre el medioambiente. Desde su “retiro”, Sarkozy afinará la composición de su Ejecutivo, de quince ministros (con igualdad de género), hasta la incorporación de secretarios de Estado pasadas las Legislativas.
El nombramiento de su consejero y ex ministro François Fillon, de 53 años, para liderar el Gobierno parece segura, según Le Figaro, aunque, en los sondeos, los franceses prefieren al actual titular de Empleo y Cohesión social, el ex centrista Jean-Louis Borloo.
“He emprendido una renovación profunda de la vida política”
Por su parte, la derrota de Ségolene Royal en las elecciones presidenciales, por terceros comicios consecutivos, ha abierto el debate en el PS acerca de su propia renovación y su mensaje a la sociedad, con la necesidad de intentar recomponer las fuerzas ante las Legislativas de junio.
Destacadas personalidades del PS han tenido ya oportunidad de expresarse y algunas han dejado entrever su descontento con el modo en que Royal ha llevado a cabo su campaña. Presidenta de la región de Poitou-Charentes, diputada y ministra en varios Gobiernos de izquierda, Ségolène Royal fue elegida en unas primarias internas en noviembre pasado, impulsada por su imagen de frescura y por la impresión de que era la única que eventualmente podía imponerse a Sarkozy.
Royal superó en ese proceso interno de los socialistas a Laurent Fabius y a Dominique Strauss-Kahn, que ahora parecen encabezar, desde posturas muy distintas, el movimiento de oposición a la candidata derrotada, dispuesta a liderar a las filas socialistas en las Legislativas del 10 y 17 de junio. La censura se dirige al tipo de campaña de Royal, por libre, con su propio programa y estrategia y con escasa vinculación con el aparato del PS.
“Cuando no se es claro en lo que se dice, los franceses no nos pueden seguir”, ha manifestado hoy Strauss-Kahn, mientras que Fabius ya ha pedido que ante las Legislativas la campaña se haga “de manera colegiada”, con la participación de cuadros del partido. Todos insisten en que no desean abrir un proceso de división interna y, al menos públicamente, no han cargado las tintas sobre Royal, a la espera de que los órganos internos del partido analicen la situación.
El Buró (Ejecutiva) del PS se reunirá en la tarde de este lunes para convocar el Consejo Nacional, que es el máximo órgano directivo entre Congresos. La candidata derrotada puede dar la vuelta a algunos argumentos y decir que no ha contado con el respaldo de todo el partido y que, en cualquier caso, ha generado no sólo más afiliados sino una corriente de apoyo popular.
Con el 46,94% de los votos Royal ha quedado a medio punto del resultado obtenido por su correligionario Lionel Jospin cuando perdió ante Jacques Chirac en las presidenciales de 1995. Al aceptar anoche su derrota ante Sarkozy, Royal dio ya algunas pistas de cuál va a ser su actitud en los tiempos venideros y de que ha llegado para quedarse, a diferencia del propio Jospin en 2002 cuando quedó fuera de la segunda vuelta de las presidenciales y optó por retirarse de la primera línea política.
“He emprendido una renovación profunda de la vida política, de sus métodos y de la izquierda. Podéis contar conmigo para profundizarla y para buscar nuevas convergencias más allá de sus fronteras actuales”, dijo la aspirante antes de añadir que estará “en la cita de ese trabajo indispensable”. La declaración parece indicar que Royal se implicará en la campaña por las legislativas y en el proceso de renovación del PS, cuyo líder, François Hollande, dejó claro hoy que no consentirá “ajustes de cuentas” antes de los comicios de junio, vistos como una oportunidad para intentar equilibrar el poder de los conservadores franceses, liderados por Sarkozy.
Hollande, que es el compañero sentimental de Royal, se ha mostrado evasivo cuando se le ha planteado la oportunidad de convocar un congreso extraordinario y sí ha señalado la necesidad de dialogar con las formaciones más a la izquierda del PS para evitar la dispersión de votos con múltiples candidatos. Queda también por resolver si en ese debate interno el PS echará una mirada al centro, como ha hecho Royal en la campaña, para ampliar su base electoral.