Los talibanes posponen la liberación de dos misioneras surcoreanas
Los talibanes afganos reiteraron este domingo que liberarán a dos mujeres enfermas del grupo de 21 misioneros surcoreanos que tienen como rehenes, pero pospusieron su entrega hasta este lunes, al parecer por nuevos obstáculos surgidos durante las negociaciones.
El gobernador de la provincia centro-oriental afgana de Ghazni, Mehrajuddin Patan, dijo que los talibanes le habían comunicado que han decidido dejar para el lunes la liberación de las dos misioneras, que anunciaron el pasado sábado.
Lo mismo dijo a la agencia afgana Pajhwok el comandante provincial talibán Abdullah Abu Mansoor, que asegura que fueron sus hombres los que llevaron a cabo el secuestro el pasado 19 de julio, cuando los misioneros cristianos viajaban en un autobús por la provincia de Ghazni.
Mansoor mencionó como razón obstáculos de última hora surgidos durante las negociaciones directas que, por tercer día consecutivo, mantuvieron hoy dos delegados talibanes y una misión llegada de Corea del Sur.
Las conversaciones se reanudaron en la ciudad de Ghazni, capital de la provincia del mismo nombre, hacia las 15.00, hora local (10.30 GMT) tras una mañana de desmentidos y versiones contradictorias del portavoz talibán, que el sábado por la noche anunció que las dos mujeres ya habían sido puestas en libertad.
El portavoz Mohammed Yousif Ahmadi achacó a un fallo en las comunicaciones con la directiva talibán el “malentendido” que le llevó a dar una noticia errónea a la prensa.
El consejo supremo talibán “ha decidido liberar a las dos rehenes enfermas, pero el momento de su liberación no se ha decidido aún”, precisó este domingo, quien poco antes decía a la agencia surcoreana Yonhap que “los líderes talibanes cambiaron de idea y han decidido no liberar a las dos rehenes”.
Según la información que dio a Yonhap, las dos mujeres ya estaban el sábado de camino hacia la sede de la Media Luna Roja de Ghazni, donde las partes están negociando, cuando fueron devueltas a su cautiverio.
Al tiempo, el comandante talibán que afirma tener secuestrados a los misioneros dijo que liberaría este domingo mismo a las dos mujeres, aunque después anunció que lo hará mañana.
Abdullah Abu Mansoor, jefe militar insurgente en la provincia de Ghazni, insistió en que la liberación de las dos rehenes se producirá, pues así lo ha decidido el consejo supremo talibán “incondicionalmente; para mostrar su buena voluntad a la parte surcoreana”.
Ahmadi dijo que la parte talibán seguiría insistiendo este domingo en su demanda de excarcelación de ocho prisioneros insurgentes en una primera fase de intercambio por los rehenes.
Tanto Mansoor como Ahmadi, a los que la prensa contacta en sus teléfonos satélite, estaban desconectados cuando intentó recabar sus versiones a última hora de la tarde.
En las negociaciones actúa como “facilitador” el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) “a petición de las partes”, según confirmó este domingo esa organización en un comunicado.
En las conversaciones, añadió, están presentes miembros foráneos del CICR en Afganistán.
Según la Cruz Roja, las negociaciones cuentan con el acuerdo de “todas las partes concernidas, incluidos aquellos involucrados en el conflicto armado en Afganistán”, que han ofrecido las “necesarias garantías de seguridad” para el encuentro.
“En su capacidad como intermediario neutral, el CICR está listo para ofrecer otros servicios, si los requieren las partes concernidas, dependiendo del resultado de las negociaciones”, añadió el Comité.
Sugirió, además, que los talibanes permitan a los rehenes que envíen mensajes escritos a sus familias a través de la Cruz Roja.
El jefe de la delegación del CICR en Kabul, Reto Stocker, dijo que su organización está “muy preocupada” por los rehenes “e insiste en que no se les haga ningún daño bajo ninguna circunstancia y en que sean liberados incondicionalmente lo antes posible”, según la agencia afgana Pajhwok.
Los insurgentes afganos secuestraron a 23 misioneros, la mayoría mujeres, cuando éstos viajaban en autobús por la peligrosa ruta que une Kabul y la ciudad meridional afgana de Kandahar.
Tras exigir la retirada de las tropas surcoreanas de Afganistán (anunciada ya para fines de este año) y la excarcelación de sus presos, los talibanes ejecutaron a dos de los varones a fines de julio pasado.