El temporal de frío y nieve siembra el caos en buena parte de Europa y deja varios muertos
LONDRES, 2 (Reuters/EP)
Las intensas nevadas que está dejando la ola de frío en gran parte del norte de Europa este jueves han sembrado el caos en el transporte, manteniendo cerrado por segundo día consecutivo el aeropuerto londinense de Gatwick y perturbando el transporte por carretera y tren en Francia, Alemania y Suiza.
Los días de temperaturas bajo cero en Reino Unido, que empezaron en Escocia y el norte de Inglaterra y han avanzado hacia el sur, han interrumpido los vuelos y los trenes y podrían costar a la economía 1.200 millones de libras (unos 1.417 millones de euros) al día, según la aseguradora RSA. El país está viviendo el peor temporal de invierno en casi dos décadas.
El aeropuerto de Gatwick, el segundo de Reino Unido, indicó que permanecerá cerrado al menos hasta las 6:00 horas de mañana (7:00 horas en España). El aeropuerto de Edimburgo, operado por BAA, está previsto que reabra esta tarde, tras cerrar durante todo el día el miércoles.
En medio de las críticas ante la incapacidad del país de hacer frente al mal tiempo, el ministro de Transportes, Philip Hammond, ha ordenado una revisión de la respuesta de los operadores de transporte a la situación esta semana. “La complacencia no es una opción. Hay lecciones que aprender de nuestra actuación en cada temporal y es importante que las aprendamos ahora”, subrayó el ministro.
Una asociación de gasolineros independiente ha advertido de que algunas partes del este del país están sufriendo problemas por la falta de suministro, principalmente en las zonas rurales. Además, el consumo global de gas en el país alcanzó su nivel más alto desde principios de 2009 el jueves debido a la gran demanda de las calefacciones. El invierto pasado fue el más frío del país en tres décadas y las autoridades esperaban evitar las perturbaciones en los viajes y los negocios que se produjeron.
Por otra parte, el Eurostar, que gestiona el servicio de trenes entre Reino Unido y Francia, ha anunciado que operará “un horario significativamente reducido este jueves”, precisando que el servicio tendrá una demora de hasta 90 minutos y algunos trenes serán cancelados.
La empresa estatal de ferrocarriles francesa SNCF ha advertido a los viajeros de que habrá demoras de alrededor de una hora en muchos servicios y que dos de cada diez trenes entre París y el sureste del país serán cancelados.
En Alemania, decenas de vuelos fueron cancelados y muchos retrasados en los aeropuertos de Frankfurt, Munich y Berlin. La capital sufrió problemas tanto en sus carreteras como en el ferrocarril y se espera que las temperaturas caigan hasta los menos 20 grados en algunas zonas del país este jueves. Numerosos conductores se quedaron bloqueados durante horas en una carretera durante la noche en el estado de Hesse (oeste).
En Suiza, el aeropuerto Cointrin de Ginebra reabrió este jueves después de que la mayor nevada en décadas bloqueara su única pista durante cerca de 36 horas. Cientos de pasajeros varados pasaron su segunda noche en el aeropuerto o en albergues de Protección Civil. Un portavoz del aeropuerto indicó que las pérdidas son de unos 500.000 francos suizos (unos 381.800 euros) al día durante el cierre.
18 MUERTOS EN POLONIA
En Polonia, el Ministerio del Interior ha informado de que 18 personas han muerto en los dos últimos días debido a las bajas temperaturas, que también han perturbado el tráfico aéreo, por carreteras y ferroviario. En este país fallecen al año decenas de personas sin hogar durante la estación más fría.
Además, en Leszno, cerca de Varsovia, una central eléctrica que averió este jueves, dejando a unas 20.000 personas sin calefacción ni agua caliente. En el aeropuerto de Varsovia ha sido necesario cancelar algunos vuelos.
En Praga, unos 30 centímetros de nieve perturbaron el transporte y obligaron al cierre del aeropuerto internacional donde, según las autoridades, siete vuelos fueron cancelados y 40 aplazados.
Por otra parte, las intensas nevadas han provocado desbordamientos e inundado algunas zonas en Albania, Bosnia, Serbia y Montenegro. En la región albanesa de Shkoder (norte), mil personas tuvieron que ser evacuadas tras superar el nivel del agua los dos metros, mientras que las autoridades serbias declararon el estado de emergencia en la localidad de Ljubovija (oeste) donde el río Drina se desbordó, y en Bosnia cientos de personas fueron evacuadas de localidades que habían quedado aisladas y sin electricidad por la subida del agua.